Recorriendo las calles colombianas recogiendo firmas, Mauricio Lizcano avanza con su precandidatura presidencial de cara a las elecciones de 2026. Su apuesta no representa ni al petrismo ni al uribismo según aclara el ex ministro sabiendo que ha sido uno de los señalamientos que le ha hecho algunos sectores, “me lancé por firmas porque quiero hacer un movimiento independiente que no sea partidista, ni de derecha ni de izquierda, que esté por encima de esas ideologías que tanto daño nos han hecho”, afirmó Lizcano.
Para Lizcano, Colombia no necesita más divisiones, sino una propuesta que hable de unidad. Bajo el lema “Firme con Lizcano. Colombianismo”, el ex congresista busca posicionarse como una alternativa al juego político tradicional, “nos han acostumbrado a dividirnos para gobernarnos, y eso es lo que nos tiene fracasados”, aseguró el precandidato presidencial.
Críticas a la Paz Total y apuesta por seguridad
Uno de los puntos más contundentes de la conversación que UNIMINUTO Radio entabló con el precandidato presidencial, fue su posición frente al modelo de “Paz Total” del actual gobierno, al que calificó como “fracaso”. Aunque formó parte del gabinete de Gustavo Petro, Lizcano dejó claro que su paso por el Ejecutivo no lo vincula ideológicamente con el mandatario, “yo trabajé bajo mis ideas y resultados. Cumplí los objetivos de gobierno, pero nunca he militado en la izquierda ni en el petrismo”.
Según el precandidato, la Paz Total debilitó a la Fuerza Pública y fortaleció a los grupos armados, “le ató las manos a la Fuerza Pública y eso ha permitido el crecimiento de los grupos al margen de la ley. Además, crea incentivos contrarios porque estos grupos podrían incidir en las elecciones del 26 mediante el control territorial”, explicó.
Ante la pregunta de si reformaría o acabaría con este modelo de “Paz Total”, su respuesta fue directa, “yo lo acabaría. No tiraría las llaves de la paz al fondo del mar, pero hay que recuperar la autoridad del Estado. Sin cese al fuego generalizado, sin tantos procesos simultáneos, y con un Estado más fuerte que los criminales”.
En su plan de seguridad, propone fortalecer la moral de la fuerza pública, retomar los bloques de búsqueda con inteligencia e investigaciones judiciales, instalar diez millones de cámaras con inteligencia artificial, y relanzar el programa de recompensas. Uno de sus objetivos más claros: acabar con la extorsión.
Salud: ni estatismo ni privatización total
Lizcano también cuestionó el estado actual del sistema de salud, que considera estancado en una pelea ideológica o de extremismos el cual perjudica a los pacientes y ciudadanos, “hoy tenemos la peor salud de todas porque nadie invierte en un sector en el que no hay reglas claras”, declaró Mauricio Lizcano.
Entre sus propuestas a esta problemática están: mejorar el plan obligatorio de salud, eliminar la integración vertical entre EPS e IPS, entregar medicamentos en cualquier farmacia del país sin intermediarios, y estandarizar los procedimientos médicos. También plantea fortalecer hospitales públicos y acabar con la corrupción en el sistema.
Educación superior: cobertura sí, pero sin populismo
Frente a la Educación Superior, Lizcano indicó que si logra llegar a la Casa de Nariño, creará aproximadamente 750.000 nuevos cupos para la educación de los jóvenes colombianos: 250.000 públicos, 250.000 privados (mediante subsidios del Estado a universidades con “sillas vacías”) y 250.000 más a través del Sena y ciclos propedéuticos. Destacó a UNIMINUTO como un modelo a replicar, “tal vez el mejor modelo de cobertura en Colombia hoy lo tiene la UNIMINUTO. Carreras más cortas, cuatrimestres, ciclos propedéuticos. Ese es el modelo que debemos copiar”, mencionó Lizcano.
No obstante, desde su punto de vista, la educación 100% gratuita no es viable en todos los casos, “me parece más populismo que realidad. Todo a la gente le tiene que costar, aunque sea un poquito, para que valore la oportunidad”, afirmó el senador.
¿Y contra la corrupción?
Para Mauricio Lizcano, la lucha contra la corrupción no se soluciona con discursos, sino con acciones concretas desde el poder. Su propuesta parte del ejemplo que deben dar los gobernantes, pero también plantea una reforma legal para eliminar los beneficios penales por delación, que hoy permiten que muchos corruptos recuperen su libertad tras devolver parte del dinero y delatar a otros. “La gente se roba la plata, paga tres o cuatro años, delata y sale millonaria”, recalcó Mauricio Lizcano.
Además, propone el uso de tecnologías como blockchain y bases de datos integradas para aumentar la transparencia en el Estado colombiano. Incluso indico que buscaría emplear la herramienta del polígrafo en ciertos niveles del Estado para verificar la integridad de los funcionarios. “A mayor tecnología, menor corrupción”, afirmó Lizcano.
¿Evalúa algún tipo de alianza para contar con mayorías en el Congreso?
Lizcano se sigue moviendo en medios, redes sociales y recorridos territoriales para recolectar un millón de firmas para así oficializar como candidato presidencial de cara a las elecciones 2026, “mi única alianza es con los ciudadanos. No estoy buscando coaliciones con políticos, ni me interesan las alianzas de cúpula”, declaró el precandidato presidencial.
Con un discurso que insiste en romper con los extremos y rescatar lo que él llama “colombianismo”, Lizcano busca conectar con un electorado cansado de la polarización. “No soy petrista ni uribista. Soy colombianista. No creo en los ‘ismos’, creo en unir al país”, concluyó Mauricio Lizcano, el precandidato presidencial que cuenta con amplia experiencia en el sector público.
