Sobre las 5 de la tarde comenzó el debate de fondo con la exposición de los dos informes sobre las objeciones presidenciales: el primero, que pidió rechazar esos reparos; y el segundo, que proponía votarlos uno por uno y apoyarlos.
De un lado, Cambio Radical, el Partido Liberal, ‘la U’ y los movimientos de izquierda declarados en oposición al Gobierno se mostraban decididos a negar la posición oficial y del otro, el Centro Democrático, el Partido Conservador y los movimientos cristianos, luchaban por salvarlos.
Por el bloque opositor, el que presentó el informe que pide hundir los reparos, hablaron los senadores Alberto Castilla (Polo) e Iván Marulanda (‘verdes’). En nombre de los defensores de las objeciones hablaron varios senadores, entre ellos Paloma Valencia, quien afirmó que el jefe de Estado, al presentar las objeciones a la JEP, no estaba “atentando” contra el acuerdo de paz alcanzado entre el gobierno anterior y las Farc.
Por parte del gobierno la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, planteó que “nadie se quede con el ‘Inri’ de haber permitido que estas dudas sobre el narcotráfico y los beneficios para los narcotraficantes se meta en la legislación colombiana”.
Entre puyas y propuestas llegó la hora de votar, en ese momento las senadoras, Ana María Castañeda de Cambio Radical y Maritza Martínez de la ‘U’, no estaban en el recinto y sus votos le hicieron falta a la oposición para hundir las objeciones presidenciales a la Ley Estatutaria de la JEP.
Al final, la ponencia que negaba las objeciones alcanzó 47 votos. Uno menos de los que necesitaba para lograr la mayoría calificada. La abstención de las congresistas, significó una falta a la ley de bancadas que había acogido a los partidos para votar negativo a las objeciones.
Estas inconsistencias fueron las que descuadraron las cuentas de la oposición, que contaban con el voto de las senadoras, y tienen en vilo las objeciones a la JEP que deberán pasar por segunda votación este miércoles para definir si se hunden o si sus reparos son aprobados.