Por: Ana Sofía Herrera, Laura Ballesteros, María Paula Rivera, Valentina Sánchez, Angie
Paola Sierra.
En Colombia quien regula las asignaciones y concesiones de bloques petroleros para la
extracción de hidrocarburos, es la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Según su última
declaración de asignación de Áreas para la extracción, Colombia tiene vigentes 30 ofertas
válidas; de esas 30 ofertas, 6 empresas le apuestan a acceder a cuencas emergentes,
dicho de otra forma, generar nuevos hundimientos para acceder a los hidrocarburos. Las
otras empresas ya cuentan con cuencas maduras.
Según la BNamericas, plataforma de inteligencia de negocios con la mayor base de datos
de Latinoamérica, Colombia cuenta con 8 puntos estratégicos para la explotación de
hidrocarburos, dicha lista la encabeza Puerto Gaitán, Rubiales con una producción de
105.539b/d (Barriles Diarios). Estos territorios se tienen que enfrentar a diferentes
consecuencias como: desechos tóxicos y cancerígenos en el aire y el agua, aumento de la
deforestación que desencadena la pérdida de fauna y flora, movimiento telúrico no
naturalizado, entre otros. Aunque todas estas consecuencias son un riesgo que se asumen
para obtener una remuneración económica, Arbeláez a diferencia de otros municipios, optó
por conservar su territorio por medio de una unión colectiva.
La ciudad tranquila y acogedora de Colombia
A solo 53 km de Bogotá, en el departamento de Cundinamarca, se encuentra Arbeláez. O
como es mejor conocida, gracias a la calidez de sus habitantes y su muy agradable clima,
“la ciudad tranquila y acogedora de Colombia”. Este municipio, de 152,16 km² de superficie,
cuenta con suelos ricos en recursos mineros y petroleros.
¿Qué los llevó a la unión?
En el 2010 se habría acordado la explotación de suelos de este municipio, con el fin de
extraer hidrocarburos. Pero este acuerdo no fue visible para sus habitantes sino hasta el
año 2017, donde se renovaron y se autorizaron las concesiones del bloque petrolero Cor 33
y Cor 4. Estas asignaciones estuvieron a cargo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y
fueron otorgadas a las empresas petroleras multinacionales Canacol Energy y Alange
Energy. (Canacol Energy se le asignó el bloque Cor 4 y a Alange Energy el bloque Cor 33.)
Según documentos de la misma Agencia Nacional de Hidrocarburos, estas concesiones se
discutieron desde la autorización del 2010 y así ambas multinacionales alcanzaron
jurisdicciones en los suelos de Arbeláez y otros municipios.
Este proyecto de explotación de hidrocarburos en el transcurso de 2010 a 2016 no fue
notorio ni presentado a los habitantes del municipio. Pero en el momento que se dio a
conocer que iniciarán las explotaciones, Jorge Alberto Godoy Lozano, alcalde del municipio
en el periodo de 2016 a 2019, presentó un alegato donde expuso dos puntos en contra al
proyecto. En el primero retrata que hace unos años había una explotación similar en el
páramo de Sumapaz y esta había afectado el municipio, debido a la falta de conocimiento
con relación a la delimitación de los territorios cercanos al páramo.
El segundo punto que planteó, tenía que ver con que se evidenciaba la ausencia de un
consenso entre todos los actores que intervienen en el proceso. Legalmente, sólo ese
segundo aspecto ya era suficiente para, de una u otra forma, rechazar cualquier licencia
adquirida por parte de las multinacionales. Pero así el municipio tuviera “las de ganar”,
Godoy junto con colectivo – socio ambientalista de Arbeláez Guacana, optaron por
blindarse, esto lo hicieron con uno de los mecanismos de participación ciudadana; la
consulta popular. Este proceso y su campaña “Arbeláez vota NO” fue acompañado y
orientado por diferentes comités (Comité por el NO, Comité Familiar por el NO, Comité de
Agricultores por el NO, Comité Arbeláez Vota NO), el Observatorio Socio Ambiental del
Sumapaz (OSAS), Colectivo Ambiental Guacana y la Veeduría Ecológica de Arbeláez.
¿Cómo qué mecanismo de participación ciudadana?
La consulta popular sirve como un mecanismo de participación ciudadana, en la cual los
integrantes de una comunidad pueden ejercer de manera amplia una democracia
participativa. En esta, se involucran temas en el ámbito de interés nacional, departamental,
municipal o distrital. Con la particularidad que la misma ciudadanía concrete el destino
colectivo de su propio territorio.
Este mecanismo de participación se rige bajo la Ley 134 de 1994, que estipula que: “la
consulta popular es la institución mediante la cual, una pregunta de carácter general sobre
un asunto de trascendencia nacional, departamental, municipal, distrital o local es sometida
por el presidente de la República, el gobernador o el alcalde, según el caso, a consideración
del pueblo para que este se pronuncie formalmente al respecto”.
De esta forma para realizar una consulta popular de carácter departamental y municipal, el
gobernador o alcalde tendrá que exponer el texto de la consulta, con la justificación y el
informe de la fecha de su ejecución, a la Asamblea Departamental, Concejo Municipal o
Junta Administradora Local, para su aprobación. Las cuestiones que se formulen tienen que
estar bien redactadas y tienen que ser respondidas por los ciudadanos con un sí o un no.
Pero específicamente y según el Artículo 55 de la ley la decisión será obligatoria cuando la
pregunta sometida a votación haya obtenido el voto afirmativo de la mitad más uno de los
sufragios válidos.
La acción colectiva que los llevó al ¡NO!
Diego Alejandro Rojas Fonseca es uno de los miembros y fundadores del colectivo – socio
ambientalista de Arbeláez Guacana. En el 2014, él y su equipo, empezaron hacer trabajo
comunitario para crear conciencia colectiva en un municipio. Ya que un gran porcentaje de
habitantes tenía poco interés en defender el territorio. Para esto fue necesario informar de la
situación y describir las características e implicaciones reales de este tipo de proyectos.
Para esto se hizo uso del arte y la cultura, a través de obras de teatro con referencia a la
explotación de hidrocarburos, cátedras del cuidado del agua y proyecciones audiovisuales.
El interés generado por estas alternativas logró que fuera posible realizar un foro provincial
con los candidatos a las alcaldías de la región y a las 43 Juntas de Acción Comunal. Allí se
discutió el tema y se solicitó públicamente la realización de consultas populares en cada
municipio del Sumapaz.
De esta forma, durante todo el 2016, los integrantes del colectivo se asesoraron con
abogados de diferentes organizaciones, para plantear esta consulta popular como una
alternativa jurídica y pacífica. A inicios de 2017, debido a que la administración empezó el
trámite para solicitarla con el apoyo del concejo municipal, la consulta popular ya era un
tema común para los arbelaences. Y la pregunta: ¿Está usted de acuerdo con que en el
municipio de Arbeláez se realicen actividades sísmicas de exploración, explotación y lavado
de hidrocarburos y/o minería a gran escala? Sería la que dictaría el futuro del municipio.
Todos esos días fueron de mucha participación ciudadana, afirma Diego.
Para ese punto, el colectivo convocó a todos los habitantes de Arbeláez a conformar
comités por el NO y a participar de la campaña colectiva “Arbeláez vota NO a la aniquilación
de los ecosistemas y las actividades económicas que tanto amamos”, recuerda Diego que
este fue el nombre de la campaña que los unió como colectivo y comunidad.
El día había llegado, todas las estrategias implementadas darían fruto. Así fue como el 9 de
julio de 2017, Alrededor de treinta jóvenes del colectivo Guacana y más de 200
colaboradores del municipio y arbelaences salieron a representar el ¡NO! La consulta tuvo la
participación de 4.376 sufragantes, donde el 98,54 % (4.312 votos) dijo ¡NO! a la
exploración y explotación de hidrocarburos y/o minería a gran escala en el municipio.
“Todos dejamos claro que cuidar del ecosistema y sus especies siempre estará por encima
de cualquier valor económico y comercial. No fracking, No minería, No explotación, esto es
la felicidad absoluta, qué más podríamos decir, sino felicidad absoluta, estoy muy
agradecido con toda la gente que nos acompañó a votar”, expresó Diego finalmente.
“El de 9 de julio se mantiene vivo en la memoria”
¡Y se les cumplió el milagro! Los habitantes de Arbeláez recuerdan con emoción y nostalgia
aquel 9 de julio, cuando fue establecida la consulta popular para darle fin a la extracción de
hidrocarburos que se presentaba en el territorio. Luego de este logro, los arbelaences
notaron un gran cambio, pues como lo mencionaba Diego, quien también es habitante del
municipio, la consulta popular trajo organización social, ya que varias de las personas que
hicieron parte de la misma, hoy en día lideran grupos y proyectos que buscan defender y
proteger el territorio. Así mismo, analizan diferentes alternativas que incentiven la economía
del municipio sin necesidad de afectar los recursos naturales, es por eso que una de las
estrategias propuestas es la incorporación de diversas labores rurales.
Por otra parte, el proceso de transmisión y difusión de estos mensajes a la comunidad de lo
que sería la consulta popular, no fue tan sencillo para el colectivo Guacana, ya que en ese
tiempo debían acudir a la radio municipal, los anuncios parroquiales y la voz en voz de las
personas, fue así como realmente lograron incentivar a todos a votar por el ¡NO! a la
extracción en la consulta popular. Cabe resaltar que también se hizo un uso progresivo de
las redes sociales; la página oficial de Facebook, Instagram y Twitter de Guacana.
Actualmente, en esta zona y con ayuda de la consulta popular legítima que se estableció,
ninguna petrolera está autorizada a realizar extracciones en el municipio. Después de un
largo proceso, Arbeláez sigue expandiendo su visión en la protección y preservación del
territorio, siguen creando iniciativas que incluyan a sus habitantes para que se sumen a la
voz del cambio, generan todo tipo de actividades que crean conciencia desde los niños
hasta los adultos. Cada 9 de julio celebran el ¡NO! que dio la libertad a su hogar.