Por: Germán Andrés Vargas Castelblanco
Los nuevos buses articulados y biarticulados contratados por la administración anterior para renovar la flota de las fases I y II de Transmilenio, no han dejado de generar polémica, que empezó el 2 de noviembre de 2018 por el tipo de tecnología que tendrían. De 1441 buses que se contrataron en total, 741 son a gas natural Euro VI y 700 son a Diésel Euro V con filtro, tecnología prohibida en Europa; ninguno de los buses es eléctrico, lo que causó indignación entre la ciudadanía de una urbe con uno de los mayores niveles de contaminación en Latinoamérica.
Las carrocerías de estos vehículos son de las empresas Marcopolo y Busscar, y los chasises usados son Volvo Diésel Euro V con filtro y Scania a gas natural Euro VI, 964 de estos vehículos son biarticulados y 477 son articulados.
El primer lote de 336 buses nuevos empezó a circular el 16 de Junio de 2019, la polémica por estos buses tomó más fuerza cuando al día siguiente, 17 de Junio, un bus biarticulado nuevo de carrocería Marcopolo y chasis Volvo Euro V, que cubría la ruta F29 Portal Américas, se varó en la Avenida Suba, más exactamente en el inicio de la subida de la loma ubicada entre las estaciones Suba Transversal 91 y 21 Ángeles, lo que obligó a que los pasajeros descendieran del vehículo en plena vía para tomar otro bus.
Las críticas revivieron el 11 de enero del año en curso, cuando un bus biarticulado nuevo de carrocería Busscar y chasis Scania Euro VI, que se dirigía a Bogotá y que iba a formar parte de la flota de 130 biarticulados del Portal Suba, que no había sido estrenado, se incendió en la vía conandina sentido Pereira – Armenia.
El pasado 27 de agosto, sucedió otro incidente con un biarticulado nuevo, que ha revivido la polémica por estos vehículos. A eso de las 3 de la tarde el biarticulado Busscar Scania a gas, propiedad de la empresa SI 18, se incendió en la Avenida Caracas con Calle 12, frente a la estación de la Avenida Jiménez. Ninguna persona resultó lesionada, el conductor salió ileso del hecho, y el Cuerpo de Bomberos de la capital acordonó la zona para controlar la conflagración, por lo que las estaciones Avenida Jiménez, Calle 19 y Calle 22 dejaron de operar. El incendio fue provocado por un corto circuito en la parte frontal del vehículo, pero estos hechos aún son materia de investigación por parte de la empresa Transmilenio.
No se entiende por qué algunos de estos vehículos que tienen apenas un año de operación, hayan presentado estos problemas. incidentes como estos han expuesto la integridad física de los usuarios, y han generado retrasos en los tiempos de viaje, caída en las frecuencias de las rutas, colapso del tráfico, y como no hay otra alternativa de transporte, los usuarios no tienen más opción que esperar, aunque otras personas se han pasado a la bicicleta, al carro y a la moto, esto con el fin de evitar usar este sistema.
La ciudadanía espera que estos sucesos no se repitan, que han provocado que el rechazo a Transmilenio por parte de la mayoría de los ciudadanos siga en aumento. Se necesita que la empresa Transmilenio le ponga más cuidado al mantenimiento de estos vehículos.