En Sobre Dios. Pensar con Simone Weil, Byung-Chul Han luego de ganar el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2025, en su libro, se aparta del vértigo de la hipercomunicación para adentrarse en un territorio donde el pensamiento se vuelve plegaria, y la filosofía, un acto de recogimiento con el individuo. No puedo leer al autor como un tratado teológico, sino como una película interior, una cinta de cámara lenta que se proyecta en la conciencia del lector y lo obliga a mirar hacia adentro.
Han, con su estilo revelador y su lucidez melancólica, se apoya en Simone Weil (una filósofa, activista política y mística francesa, que formó parte de la Columna Durruti durante la guerra civil española y que perteneció a la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial.) para denunciar la desaparición de lo sagrado en una era que ha convertido el yo en ídolo. “La atención gira en torno al yo”, dice Han. Esta frase es el plano secuencia de una civilización que ha perdido el punto de partida y resquebrajado su equilibrio, que abandona todo campo espiritual o metafísico, en una sociedad que no le encuentra profundidad a la existencia.

Esta narración es como una voz en off sobre las imágenes que Han propone: el dolor como vía de conocimiento, la renuncia como forma de amor, la belleza como signo de lo divino. En ese sentido, el libro se convierte en un espejo de temas como la memoria, las heridas o la búsqueda de sentido en medio del ruido. Weil, para Han, es una figura que valora la resistencia silenciosa, desde el intento constante de entender su entorno para no dejarlo solamente pasar.
La lectura de Chul Han no se limita a valorar el contenido del ensayo: lo convierte en experiencia estética. Han no habla de Dios como concepto, sino como ausencia que duele. Su texto es un plano fijo sobre el vacío, una toma larga que nos obliga a permanecer, a no huir. En ese silencio, algo se revela. Algo que no tiene nombre, pero que nos convoca.

En tiempos de algoritmos y de productividad, Sobre Dios es un gesto de desacato, de resistencia valiosa, y de ese gesto necesario que se debe volver poema para cada individualidad, que se convierte en crítica personal que puede ser difícil de explicar, pero que conmueve. Una oportunidad para reflexionar al tiempo que se toma distancia del ruido de la modernidad actual.








