La Santa Sede informó que se suspenden las audiencias en julio y las misas en la capilla de Santa Marta hasta después de la visita que hará el Pontífice a Colombia.
En un escueto comunicado, la Santa Sede informa que las audiencias generales de los miércoles se suspenden durante julio. Se reanudarán en agosto en el Aula Pablo VI. Agrega que la única cita pública será en Ángelus dominical y “las misas matutinas del Papa con los grupos de fieles en Santa Marta se suspenden en julio y agosto. Se reanudarán a mediados de septiembre”.
La más reciente suspensión había sido el 24 de abril cuando se informó que “la eucaristía no se celebraría en Semana Santa ni en la semana sucesiva a la pascua.
Misa diaria en Santa Marta
El papa Francisco es el primero en los siglos recientes cuya homilía de la misa diaria llega a través de los medios a los fieles.
Sus homilías se han vuelto puntos de referencia sobre temas espirituales y momentos de meditación sobre las lecturas diarias.
Muchos fieles desean participar en la Misa en la capilla de Santa Marta, localizada en el edificio que eligió el Pontífice como su residencia, desde su elección en el 2013.
La capilla sólo alberga 50 asientos y es un espacio muy pequeño para reunir a peregrinos y católicos que deseen acompañar al Papa en la celebración Eucarística. Hay que tener en cuenta que la mitad de los puestos está reservada para los ciudadanos de Roma.
Petición por escrito
El papa es además el obispo de Roma y como no puede atender personalmente todas las parroquias permite entonces que un sacerdote de la diócesis le acompañe con un grupo de fieles. Las otras sillas son disponibles para el público en general y son miles las peticiones.
Quienes quieran asistir deben escribir a la Secretaría de su Santidad Francisco, Casa Santa Marta, 00120, Ciudad del Vaticano, pero considerando que son miles las solicitudes, es casi imposible reservar una fecha.
La Residencia de Santa Marta es un edificio de cuatro plantas, remodelado en 1996, durante el Pontificado de san Juan Pablo II y localizada al lado de la Basílica de san Pedro. Cuenta con 129 habitaciones y su administración corre por cuenta de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y cuando no hay cónclave, se utiliza como residencia para cardenales y prelados en su paso por Roma.
El Papa León XII construyó el edificio para atender a los enfermos de cólera que azotó a Roma en 1881. Durante la Segunda Guerra Mundial, Pio XII lo utilizó para albergar a prófugos judíos y representantes de países que no tenían relaciones diplomáticas con Italia.