El cine tiene la capacidad de lograr mostrar visiones de cosas tan espectaculares como viajar en el tiempo y transitar por el universo a bordo de naves especiales que desafían la creatividad humana y la hacen cosas reales, pero esa misma percepción de realidad se convierte en temor cuando se habla de catástrofes naturales y el séptimo arte a llevado a pantalla grande espectaculares y terroríficas interpretaciones de lo que podría pasar.
Desde El día después de mañana (2004), 2012 (2009) o recientemente Tornados (2024), muestra lo escalofriante que puede llegar a ser la fuerza de la naturaleza y las consecuencias en la raza humana. Ahora llega a las pantallas de cine Terremoto: magnitud 9.0 dirigida por Brian Nowak, que trata sobre Un terremoto de 9.0 grados sacude sin previo aviso una ciudad entera, reduciendo sus imponentes rascacielos a escombros.

En medio del caos, un grupo de personas queda atrapado en los pisos superiores y ascensores averiados, luchando por sobrevivir a las réplicas y al colapso de las estructuras, pero el desastre no se detiene ahí: la ruptura de tuberías y el fallo del sistema de represas provocan inundaciones imparables, convirtiendo los edificios en trampas mortales. A medida que el agua sube, cada segundo se vuelve decisivo.