El proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez fue, quizá, el caso judicial más influyente del año por su carga simbólica: justicia, poder, narrativa política y elecciones 2026 en la misma mesa.
Línea de tiempo clave del 2025
- 1 de agosto de 2025: La jueza 44, Sandra Heredia, condenó a Uribe a 12 años por fraude procesal y soborno en actuación penal, con detención domiciliaria y sanciones económicas. El caso fue un hecho sin precedentes en Colombia: un expresidente condenado en primera instancia.
- 21 de octubre de 2025: el Tribunal Superior de Bogotá lo absolvió en segunda instancia, dejando sin efectos la condena anterior. El tribunal cuestionó pruebas y testimonios clave, y dejó abierta la posibilidad de nuevos recursos.
Por qué esto trascendió lo jurídico
La condena fue leída por algunos como un “hito” de igualdad ante la ley; por otros, como persecución política. La absolución, a su vez, reactivó la discusión sobre calidad probatoria, garantías procesales y la presión que puede sentir el sistema judicial cuando juzga a figuras de alto poder. En 2025, el caso Uribe no solo se siguió en estrados: se siguió en plazas, redes, medios y reuniones familiares.








