Rafael García-Herreros Unda nació en Cúcuta el 17 de enero de 1909 y murió el 24 de noviembre de 1992, durante la realización del XXXII Banquete del Millón, a la edad de 83 años. Hoy, a 28 años de su muerte, recordamos su legado.
Fue el tercero de siete hijos, fruto del matrimonio entre el general Julio César García-Herreros y María Unda, quienes le inculcaron piedad y amor a la patria.
Estudió la primaria en el Colegio de las Hermanas de la Presentación y en el Colegio Provincial, en su ciudad natal. Continuó el bachillerato en el Seminario Menor de Pamplona. Cursó filosofía y teología en el Seminario eudista de Usaquén, Bogotá, entre 1928 y 1934. Luego, perfeccionó sus estudios en Filosofía y Sociología en Roma (Italia) y Friburgo (Suiza) entre 1950 y 1952. Se incorporó a la Congregación de Jesús y María, padres eudistas, en 1932 y el 19 de agosto de 1934 fue ordenado sacerdote, en Bogotá, por el arzobispo Paolo Giobe.
En vida, fue un sacerdote católico eudista. Orientó sus palabras y acciones hacia una nación justa, equitativa y en paz, a partir del encuentro personal con Jesucristo, revelador de Dios y dador de su Espíritu. Inspirado por sus ideales, fundó la obra social y evangelizadora “El Minuto de Dios”.
Siempre se orientó hacia el servicio y, en su obra Hermano de los hombres, escribió “no olvidemos este primer postulado social cristiano. Nuestra vida y lo nuestro tienen el deber de servir a los demás. Sea el capital espiritual o el capital material. Sea el capital de la alegría o el divino capital del dolor. El capital del talento o el capital de la salud. El capital de la juventud o el capital de la experiencia”.
El padre consideraba que “todo tiene una función social, todo lo que nosotros tenemos debe cumplir una función social: nuestra inteligencia, nuestra sensibilidad, nuestra cultura, nuestra riqueza, nuestros bienes”, como lo expresó en su obra Constructores de la nueva Colombia.
Pasó de pedir en las radios “un minuto para hablar de Dios” a fundar un proyecto de ayuda, educación y arte, que compete colegios, jardines infantiles, una universidad con diversas sedes, un barrio, fundaciones, un museo y más.
Actualmente, se lleva a cabo la Causa de Beatificación y Canonización del padre Rafael García-Herreros. Esto, bajo la premisa de que como fundador de la obra El Minuto de Dios dio vivienda a más de 50 mil familias en Colombia, educación a más de cien mil jóvenes y contribuyó al desarrollo social y a la construcción de la paz en este país.
Hoy lo recordamos como el gran gestor de la Obra Minuto de Dios, un legado que beneficia a miles de colombianos y que nos inspira a cada día a trabajar por el desarrollo humano y social de Colombia.