La petrolera semiestatal brasileña Petrobras informó el martes que no conseguirá atender toda la demanda de combustibles para noviembre, lo que diversos actores del mercado ven como una señal de posible desabastecimiento.
“Para el mes de noviembre, Petrobras recibió peticiones muy por encima de los meses anteriores y de su capacidad de producción; tan sólo con mucha antelación Petrobras conseguiría programarse para atender esa demanda atípica”, informó la empresa en un comunicado.
En comparación con noviembre de 2019, la demanda de los distribuidores por diesel aumentó un 20 por ciento, y la de gasolina un diez por ciento, representando más del 100 por 100 del mercado brasileño, destacó la petrolera.
Aún así, Petrobras subrayó que sigue atendiendo todos los contratos con las distribuidoras de acuerdo con los plazos vigentes y su capacidad y que está maximizando la producción, operando con elevada utilización de sus refinerías.
La semana pasada, la Asociación de las Distribuidoras de Combustibles Brasilcom (que representa más de 40 distribuidoras regionales de combustibles) ya alertó de cortes unilaterales hechos por Petrobras en los encargos de gasolina y diesel.
Para la asociación, las reducciones promovidas por Petrobras, en algunos casos llegando a más del 50 por ciento del volumen solicitado, colocan al país en situación de potencial desabastecimiento.