“Los daños de ataques criminales renovaron los máximos y más que duplicaron las cifras de 2018 y 2019, cuando alcanzaron 103.000 millones de euros anuales”, se afirma en el estudio.
Bitkom entrevistó a más de 1.000 compañías de varios sectores y el 88 por ciento de ellas afirmó haber sufrido ciberataques en 2020 y 2021.
En 2018 y 2019 el 75 por ciento de empresas alemanas fueron víctimas de ataques informáticos.
En los últimos dos años los piratas cibernéticos usaron con más frecuencia programas maliciosos para tumbar los sistemas informáticos de las compañías y exigir un rescate.
Achim Berg, presidente de Bikom, expresó preocupación por el aumento de ataques de extorsionistas.
“El robo de propiedad intelectual puede tener graves consecuencias para la economía alemana, orientada a las innovaciones”, indicó.
Los expertos señalan que en muchos casos los delincuentes se aprovechan del factor humano para obtener los datos confidenciales como contraseñas.
El 27 por ciento de las empresas dijo que sus empleados recibieron llamadas y el 24 por ciento afirmó que los delincuentes intentaron obtener la información por correo electrónico.
Además, el 59 por ciento de las compañías entrevistadas informó que durante la pandemia se registraron incidentes que comprometían la seguridad informática y que podían atribuirse al teletrabajo. El 24 por ciento de esas empresas afirmó que tales ataques eran frecuentes y en la mitad de casos provocaban daños.
Ahora, más que nunca, los piratas informáticos intentan obtener datos de comunicación y propiedad intelectual.
El 18 por ciento de empresas denunció el robo de propiedad intelectual como patentes o datos de estudios en estos últimos dos años, 11 puntos porcentuales más que en 2018 y 2019.
También se robaron datos de clientes, finanzas y análisis de mercado, así como los relacionados con el acceso a servicios en la nube.
Según el 61 por ciento de las empresas afectadas, los daños fueron provocados por sus empleados, incluso después del despido, pero el 42 por ciento sostiene que no se trataba de acciones deliberadas.
Los demás son ataques externos, incluidos los de hackers aficionados (40 por ciento).
El crimen organizado fue responsable del 29 por ciento de los casos en los últimos dos años, mientras que en 2016 y 2017 solo el 7 por ciento de los ataques fueron perpetrados por grupos criminales.
El 43 por ciento de las empresas afectadas sostiene que los ataques provienen de Alemania; el 37 cree que los hackers actúan desde Europa Oriental; el 30 por ciento, desde China; el 23 por ciento, desde Rusia; y el 16 por ciento, desde EEUU.