Las ciudades, un invento económico y cultural de la humanidad presentan en toda su historia una serie de problemas para tener una vida verdaderamente sana. La promesa de comodidad, trabajo, estudio, recreación y otras más que las hacen tan atractivas, se han transformado en el tiempo, en focos de diversas dolencias que afectan la vida de los residentes en ellas.
Enfermedades respiratorias son permanentes entre pequeños y adultos mayores, que hoy en día se extienden de manera especial en personas que caminan, que hacen ejercicio físico o que se movilizan en bicicleta en sus calles, parques o ciclorrutas. Asmas, rinitis y otra variantes de enfermedades pulmonares son de una alta frecuencia y prevalencia en la ciudad.
Afectación ocular por contaminación del aire, pérdida de agudeza visual por la estrechez de ambientes que no favorecen que tengamos mayor profundidad del campo visual, daños en la piel por contaminación y por los rayos solares, enfermedades gástricas por consumir alimentos preparados en lamentables condiciones de higiene y que se compran en cualquier andén, a esto se suma la angustia y estrés con la que se vive cada día, hacen de este escenario urbano un lugar insano, agresivo con las personas y en general con nuestra salud.
De estos temas el Dr. Luis Contreras conversó con Carlos Cantor en el programa “El último café”, una invitación a considerar los riesgos de nuestra salud y la necesidad urgente de tomar medidas que puedan cambiar nuestra forma de vida, afectada por el cambio climático en las ciudades.