En el marco de la XIV Semana Internacional de la Comunicación, la profesora Sandra Rodríguez actuó como moderadora en un conversatorio entre Silvia Milena Pérez Carvajal, comunicadora gráfica; y Héctor Fabio Torres Cardona, diseñador; respecto a las alternativas que estas disciplinas ofrecen en momentos de crisis.
De esta forma, Pérez inició con un ejercicio que partió de la posibilidad que tenemos de “pensar en imágenes”, con esto ilustró un efecto de bola de nieve en el que cada copo es una crisis y esta bola, conforme se le agregan copos y baja por la montaña, se hace más grande y “arrasa con nosotros”. Así manifestó que “como comunicadores nos relacionamos con industrias fragmentadas” y que la cibercultura hace que “trabajemos y mezclemos medios, lenguajes, imágenes”, las cuales “tienen un impacto significativo en la situación social y ambiental”, esto demuestra que “el mundo está demandando comunicadores más flexibles e integrales“.
Igualmente indicó que “necesitamos repensar nuestra función en el planeta, no podemos relegar nuestra responsabilidad a otro, antes que profesionales también somos consumidores“, por lo tanto, debemos pensar qué consumimos, en qué invertimos y eso cómo afecta o contribuye al otro. Y presentó el siguiente ejemplo: “nosotros no podemos responsabilizar a los proveedores de que nuestro trabajo sea ecológico, nosotros tenemos que involucrarnos y revisar si ese proveedor tiene opciones biodegradables, orgánicas”.
Así mismo Torres expuso que “nosotros siempre estamos en crisis” y que “las crisis son variables y lastimosamente terminan muchas veces en guerra”, pues “siempre ha habido una crisis y esa crisis es humana”, la cual surge de la separación de clases y razas, lo cual “es desastroso”, pues “esta crisis implica una desintegración“. “Tenemos que estar conscientes que estamos conectados, que lo que hacemos afecta a la humanidad, somos una unidad, somos seres humanos y eso somos”.
También, comentó que “las profesiones evolucionan y las personas evoluciona con ellas” ya que “implican de manera intrínseca la búsqueda” pues uno no puede estar nunca cómodo con una única información. Entonces, “hay que adaptarse a las nuevas reglas, pero no hay que olvidar los principios de base, son principios éticos” y recordar que “la comunicación es no perder la comunicación humana“.
Finalmente, Rodríguez concluyó con una “invitación a la reflexión interdisciplinar” que abra la puerta a otros conocimientos, posturas y miradas a partir de la investigación y a “repensar los planes curriculares” pues el mundo constantemente cambia y se transforma.
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