Basada en historia real, Cabrini es la nueva película de Alejandro Monteverde, director de la polémica Sonidos de Libertad. El mexicano armó este drama biográfico que narra la lucha de una mujer por la igualdad, la salud y la felicidad de los inmigrantes privados de sus derechos. Cabrini (Cristiana Dell’Anna), es una mujer importante del siglo XIX, que a través de su fuerza superó el sexismo y la intolerancia violenta contra los italianos en la Nueva York del siglo XIX de parte de la iglesia y sus estereotipos machistas.
Francesca Cabrini fue la primera mujer norteamericana beatificada y por eso la película recrea esa historia de persistencia con la interpretación de la actriz italiana, con guion de Rod Barr, basada en una historia de Alejandro Monteverde y Barr, protagonizada por los actores nominados al Oscar, John Lithgow (Footloose; Third Rock from the Sun), David Morse (The Green Mile; True Detective) y Giancarlo Giannini (Quantum of Solace), Federico Castelluccio (The Soprano), Romana Vergano, Rolando Villazón, Patch Darragh, Monserrat Espadalé, Eugenia Forteza y Virginia Bocelli en su debut cinematográfico.
La inmigrante italiana Francesca Cabrini llegó a Nueva York en 1889 en un ambiente hostil e inhumano, donde se dio cuenta que los niños de escasos recursos, y en general los inmigrantes vivían en pésimas condiciones. Con la buena dirección de fotografía de Gorka Gómez y la dirección de arte de Roberto Caruso, C.J. Simpson y Eric Whitney, la ambientación es resaltable porque muestra los precarios lugares donde Cabrini se desenvolvió. Impulsada por una buena actuación de Dell’Anna, la cinta toma un ritmo que vuelve a la idea del director de conmover al espectador por medio del dolor y las injusticias.
Monteverde logra con calidad, una cinta que le brinda un merecido homenaje a Francesca Cabrini y su indudable legado para quienes lo necesitan, con encuadres cuidados y bien argumentados del director de fotografía Gorka Gomez Andreu, con valiosas actuaciones que llevan la cinta a un punto que consolida temas como la migración y ponen sobre la mesa críticas hacia la sociedad estadounidense, pues si bien ha pasado más de un siglo desde el momento histórico de la película, los mismos problemas están presentes.
De resaltar la actuación de la italiana Cristiana Dell’Anna, así como el hecho que la mayoría de la película está en italiano, que no sacrifica este aspecto para atender al mercado, que permite mayor disfrute del relato y que sea más cercano con el contexto del personaje y sus luchas.
Cabrini es una grata sorpresa de parte de Angel Studios, en un homenaje a una mente emprendedora que construyó un imperio de esperanza a lo largo de 34 años, cuyo legado asciende a la asombrosa cifra de 67 hospitales, orfanatos y escuelas fundadas. Murió en 1917 y fue canonizada en 1946.
Qué bueno que el cine continúe dándole el valor que se merecen estas luchas determinantes para la humanidad.