Zoe Kravitz se estrena como directora en un thriller tan sustancioso como sorprendente, con una cinta estimulante, que transita eficazmente por los géneros del suspense y hasta del terror.
Parpadea dos veces presenta a Slater King (Channing Tatum), un magnate de la tecnología que conoce a una camarera, Frida (Naomi Ackie) en su gala de recaudación de fondos. Él la invita a acompañarlo con sus amigos a unas vacaciones de ensueño en su isla privada.
En el deslumbrante lugar, las noches se vuelven salvajes y se mezclan con mañanas bañadas por el sol, y todo el mundo parece pasarla muy bien. Nadie quiere que el viaje termine, pero cuando empiezan a suceder cosas extrañas, Frida intuye que algo anda mal en ese lugar. Tendrá que descubrir la verdad si quiere salir viva de la fiesta.
Parpadea dos veces no propone nada novedoso en su sinopsis, pero el desarrollo que le da Kravitz a sus personajes con mensajes que poco a poco van más a fondo, hace que la película encuentre un ritmo muy interesante.
El espectador, desde que arranca la cinta, tiene pistas de qué es lo que puede pasar, pues el reconocido director de fotografía Adam Newport-Berra, que trabajó en la exitosa serie Euphoria (2019), recrea inteligentemente todo tipo de detalles suficientes para el desarrollo del thriller.
La película, además de ser atractiva visualmente, cuenta con un reparto bien balanceado y la aparición de actores reconocidos como Christian Slater (Vic), Haley Joel Osment (Tom), la sorprendente Adria Arjona y la aparición de la legendaria Geena Davis (Stacy).
Parpadea dos veces tiene un buen guion, también escrito por Kravitz, que además de presentar una trama, la nutre con mensajes potentes que van desde la violencia de género, el abuso de poder ligado a la tenencia de dinero, el empoderamiento, y lo invisible que es una buena parte de la sociedad que solo proyecta su vida a través de las redes sociales y sus construcciones de éxito.
La narrativa separa el arco de cada personaje, posibilitando que no solo esté allí, sino que posiciona sus particularidades, para luego activarlos en la historia, impulsados con un entretenido humor negro y las pausadas reflexiones de cada personaje.
La historia se sostiene por sí misma, durante una hora y cuarenta y dos minutos, gracias a la también buena dirección de actores del sorprendente Channing Tatum.
La película construye su clímax con buenos momentos, logrando eficazmente que las imágenes propuestas impacten e impulsen aún más la trama que termina proponiendo buenas líneas de tensión que se agudizan mientras se descubren más subtramas.
La atención al detalle es correcta y la violencia es acertada, porque la narrativa logra hacerle entender al espectador las motivaciones de sus personajes y su construcción psicológica para el final.
Parpadea dos veces es la sorprendente ópera prima de Zoe Kravitz, que deja claro que si se asumen riesgos y se abordan temas agudos frontalmente como el abuso, sin romantizar la violencia de género, como tal vez cae en el error Cerrando el circulo (2024), en cambio, esta cinta nunca tiene temor de ser una alegoría feminista y en ningún momento recae en ningún radicalismo de ese tipo.
Una película impactante, entretenida y que muestra algo que parece simple, pero tan complejo como la sociedad de la que hacemos parte. Juzguen ustedes.
