La llegada de la Inteligencia Artificial (IA) ha generado un impacto significativo en todos los sectores, y la selección de personal no es la excepción. Sin embargo, la creciente automatización plantea una pregunta crucial: ¿debe la tecnología reemplazar el factor humano en la valoración del talento?.
Mónica María López Sánchez, psicóloga organizacional, CEO y fundadora de Ser en Acción (plataforma de reclutamiento sostenible por competencias), advierte sobre los desafíos y la necesidad de mantener el enfoque humano en medio de la revolución tecnológica.
El impacto de la IA en el reclutamiento
La IA está transformando todas las etapas del proceso de selección, desde el reclutamiento hasta la contratación. Herramientas como los ATS (Applicant Tracking Systems), que hacen seguimiento y gestión del talento, buscan optimizar los tiempos de evaluación de hojas de vida y detectar candidatos potencialmente positivos.
Según López Sánchez, la inteligencia artificial funciona generando análisis de información, similar al proceso cognitivo humano, aplicado al reclutamiento. Sin embargo, el reto no es solo volverse “perfectos” en la elaboración de hojas de vida para estos sistemas, sino enfocar la tecnología en la valoración de las habilidades y la experiencia real de los candidatos.
Un llamado a la humanización
La psicóloga destaca que la tecnología debe ser una aliada y no una sustituta del juicio humano. La IA puede ser positiva, pero si se parametriza mal, corre el riesgo de generar sesgos y discriminar candidatos valiosos.
“La tecnología al final hace lo que nosotros les pidamos que haga… Debo ser muy delicada en no sesgar esa inteligencia artificial, no sesgar esos parámetros…”
Un reclutador debe tener “mucho cuidado” en cómo parametriza la IA para no establecer filtros que descarten, por ejemplo, a un economista experto en un rol que tradicionalmente se buscaría en un administrador de empresas. El objetivo es enfocarse en el “saber hacer,” en las habilidades y la experiencia que realmente garantizan la productividad.
El potencial del candidato y la salud mental
Para el candidato que busca empleo, López enfatiza que, si bien es importante que la hoja de vida cumpla con los estándares de la IA (palabras clave, texto y letra adecuadas para el ATS), es crucial focalizarse en el aspecto humano.
Es el momento de reconocer y mostrar las competencias y habilidades que van más allá del conocimiento técnico o “competencias duras”. Esto permite que el proceso de contratación sea congruente con lo que el cargo requiere y que el trabajador se sienta satisfecho.
La especialista señala que este enfoque más humano es clave para la salud mental de los trabajadores. Trabajar en lo que realmente satisface, y no solo en lo que “tocaba,” disminuye el riesgo de agotamiento y desmotivación, que a menudo se confunde con ser una persona “conflictiva” o “complicada”.
Lo que la IA no puede reemplazar
Ante el temor de que la IA reemplace a los roles de Recursos Humanos, López Sánchez es clara: hay habilidades que la inteligencia artificial no puede reemplazar, como la parte emocional y la verificación humana.
Los “momentos de verdad,” como la entrevista real, no pueden dejarse de lado. Es en la interacción con personas reales donde se mide el “feeling” del candidato con la cultura de la compañía, se reconfirman los resultados de la IA, y se evita deshumanizar la relación.
“Si yo pierdo esa oportunidad de valoración, lo que estoy llevando es a perder un momento de verdad donde esa persona que va a contactar con más seres humanos no es necesariamente una máquina. Es un ser humano que siente, que tiene emociones…”
La clave está en reconocer cuándo la tecnología debe tomar el control y cuáles son los momentos de verdad que le corresponden al ser humano. Cuando ambas partes —reclutadores y candidatos— utilizan bien la IA, el resultado puede ser que el trabajador esté más cerca de un empleo donde sea no solo un trabajador feliz, sino “un humano feliz”.
Para ampliar esta conversación o conocer más sobre la plataforma, Mónica María López Sánchez invita a seguir a Ser en Acción en sus redes sociales: LinkedIn, Instagram, Facebook y TikTok como Ser en acción.








