“La guerra de Afganistán debe recordarse en la historia de Estados Unidos como una lección dolorosa. Estados Unidos no es tan poderoso como creen los propios estadounidenses. No son capaces de transformar el mundo. Deben aprender a ser humildes y renunciar a la arrogante idea de que Estados Unidos es el ‘faro de la democracia'”, publicó Hu en su cuenta de Twitter.
Para el portavoz de la cancillería china, Wang Wenbin, la retirada estadounidense “es una demostración de que la arbitraria intervención militar en otros países y la política encaminada a imponerles sus valores y su modelo social están abocadas al fracaso”.
El comandante del Comando Central de Estados Unidos (Centcom), general Frank McKenzie, dio por finalizado el lunes el repliegue de las tropas estadounidenses de Afganistán y la misión militar lanzada para evacuar a ciudadanos de EEUU, nacionales de terceros países y afganos vulnerables.
Más de 800.000 militares y 25.000 civiles estadounidenses sirvieron en Afganistán durante las últimas dos décadas. Durante esta misión, 2.461 militares y civiles estadounidenses murieron y más de 20.000 resultaron heridos. Estas bajas incluyen a 13 soldados que perdieron la vida en el atentado suicida del 26 de agosto cerca del aeropuerto de Kabul, en plena campaña de las evacuaciones.
Un portavoz de la milicia talibán (proscrita en Rusia por terrorista), Mohammad Naim, confirmó que en Afganistán ya no quedan tropas extranjeras y que todo el territorio nacional está controlado ahora por los muyahidines.