Para que exista una verdadera paz en Colombia es necesario eliminar los dualismos entre víctima y victimario. En primera medida porque llamar a una persona víctima es revictimizar, volver a causar daños psicológicos en las personas. Segundo, porque legtima el círculo vicioso que le ha dado perpetuidad al conflicto armado colombiano.
Pero sobre todo porque los términos dan validez al dolor de unos pero no de otros, como explica nuestra invitada Angélica María Rodríguez, de Fundación Al Derecho, quien comenta: “lloran los hijos por sus padres sin importar de qué bando es”. En esta emisión de Sembrando Paz también, contamos con la presencia de Aida Patricia Moya, del colectivo de mujeres, y nuestro analista Carlos Eduardo Martínez, doctor en paz y desarrollo.