Por: Daniel Felipe Barragán Vivas
El partido, en el que Millonarios fue local frente a Patriotas, se jugó en Villavicencio, en el estadio Bello Horizonte “Rey Pelé”. El cuadro albiazul logró una contundente victoria por 3-0, con goles de Jader Valencia en el primer tiempo, y de Radamel Falcao y Daniel Cataño en el segundo.
El equipo embajador no venía jugando como Alberto Gamero tenía acostumbrados a los hinchas y espectadores. Millonarios no encontraba su juego en la cancha, acumulando partidos de bajo rendimiento, como las derrotas ante Águilas Doradas en Sincelejo y contra Alianza en Valledupar. Además, el desempeño de los jugadores estaba tan por debajo de lo esperado que se cuestionaba la continuidad del proceso de Gamero en el equipo azul.
Sin embargo, en el juego contra Patriotas, Millos resurgió como un ave fénix. Gamero movió las fichas de su equipo, haciendo varios cambios en la titular y dejando en el banquillo a referentes como Andrés Llinás, además de no convocar a Daniel Giraldo, Juan Carlos Pereira, Delvin Alfonso, Jorge Arias y Daniel Ruiz. Los reemplazó con Welch, Sander Navarro, Sergio Mosquera y Félix Charrupi en la titular. Además, varios jugadores regresaron de lesiones, como Jader, Cataño y Falcao, quienes, para sorpresa de todos, fueron los autores de los goles que sellaron el triunfo del Embajador.
Millonarios inició el partido con un juego intenso, presionando alto y buscando siempre el arco rival, como en los mejores momentos de este proceso. Aunque Patriotas no se quedó atrás y, en varias ocasiones, dejó mal parada a la defensa del cuadro azul, que por momentos se veía confundida y desorganizada. Fue desde el mediocentro, con Félix Charrupi, donde Millonarios empezó a ganar el control del juego, ordenando la defensa y siendo el primer pase en la construcción de la ofensiva azul. El primer gol llegó tras un contragolpe letal, en el que solo se necesitaron tres pases para llegar al arco rival, donde Jader definió solo frente al guardameta boyacense. El tercer gol fue similar, con un pase exquisito de Juan Pablo Vargas a Daniel Cataño, quien sacó una pincelada y la envió a la escuadra derecha del arco rival.
Pero fue al minuto 55 cuando llegó ese gol histórico que tanto los hinchas del ballet azul como los aficionados al fútbol estaban esperando: la anotación del jugador más importante en la historia del fútbol colombiano, el “Tigre” de Santa Marta, Radamel Falcao García. Gol en el que Cataño se puso la 10 y organizó la jugada, liberando espacios con cada uno de sus pases. Esto permitió que Charrupi realizara un pase vertical al extremo derecho, desde donde se envió el balón al centro del área. Allí apareció el Tigre, quien, con un zurdazo, marcó uno de los goles más gritados en la historia del fútbol profesional colombiano.
Con este gol, Falcao igualó a Víctor Hugo Aristizábal como el máximo goleador histórico de Colombia, con 346 tantos cada uno. Este gol no solo fue histórico, sino también emotivo, ya que, como había prometido, Falcao dedicó su gol a Javier Acosta, un hincha embajador que el pasado viernes optó por la eutanasia, dejando una huella profunda en la hinchada embajadora.
“Llevaba mucho tiempo soñando con esto. Cuando hice el gol, no sabía ni qué hacer. Me siento como un niño que cumple un sueño”, declaró Radamel Falcao García. “La dedicatoria para el hincha fue especial en todo sentido. Se lo había prometido. Alcanzar a Víctor Hugo me llena de orgullo. Hoy logro esta marca y eso me emociona”, agregó en la rueda de prensa después del partido.
La victoria que tanto necesitaba Millonarios llegó, con una evidente mejoría en el juego, un aumento en el rendimiento individual de los jugadores y, finalmente, la apertura del arco para el conjunto. Esto deja al equipo con posibilidades de entrar en los ocho primeros y confirma que el proceso de Alberto Gamero continuará.
