El cheerlading o más conocido como porrismo fue el deporte que le abrió campo a Wilson García, un hombre de 36 años que emprende a través de este.
Paola Ortega, Briam Mayorga y Giovanny Esquivel
Profesor de gimnasia, que tiene todo para fomentar disciplina, fortaleza, carácter y entrega en niñas y adolescentes, desarrollando el potencial e ilusión que les despierta la gimnasia.
El ánimo de emprender para Wilson inicia tiempo después de ser profesor en el campo del deporte.
En la entrevista enfatiza “con el tiempo logré entender que mi labor no era solo educar, sino ¿a quiénes y por qué educar?, ¿hasta dónde estaba el límite de la educación que estoy prestando?”
De esa manera empieza a darle un giro a su carrera como educador , empezó a abrirse espacio dándose a conocer en varias localidades de Bogotá de estratos 2 y 3
En dichas localidades habían grupos de más de 70 niñas, cada una con una historia, una realidad que solo dejaba de ser cuando entrenaban y ponían como objetivos en sus vidas lograr figuras de gimnasia.
Emprendimiento y deporte
Estas dos virtudes se complementan con características similares, encargadas de direccionar al éxito y encaminar los objetivos con claridad, permitiendo entender que desde la práctica la falla y la perseverancia se alcanzan las metas trazadas.
El deporte es un ejemplo para entender cómo dar pasos, cómo asumir los logros y las derrotas en la vida, también en toda situación empresarial,
Es por ello que hoy día las entidades ponen en primer lugar a las personas que tienen algún tipo de afinidad con la práctica de un deporte, ya que las habilidades blandas favorecen en varias áreas.
Por lo anterior, es que Wilson emprende desde la docencia y forma a mujeres con buenos hábitos, cualidades, inteligencia emocional, mujeres con capacidad de soñar y trabajar para poder lograr lo que cada una se propone a partir del trabajo constante.