La Corte Constitucional mantuvo las condiciones que le puso al Gobierno para volver a fumigar con glifosato, las aclaraciones que el alto tribunal hizo sobre esos requisitos, en la práctica, terminan haciendo más fácil el camino del Ejecutivo para volver a usar el polémico herbicida.
En una decisión unánime de ocho votos contra cero, la Corte explicó que desde su fallo del 2017 había dicho algo que no estaba claro: que esa evidencia científica “no equivale a demostrar, por una parte, que existe certeza absoluta e incuestionable sobre la ausencia de daño”. Además, tampoco equivale a establecer que la ausencia de daño es absoluta o que la actividad no plantea ningún riesgo en absoluto”, dice el auto de la Corte Constitucional.
La Corte también precisó que la decisión de reanudar las aspersiones con glifosato siempre ha sido del Consejo Nacional de Estupefacientes, organismo que suspendió el programa en el 2015. El Ministerio de Justicia hace las veces de Secretaría Técnica en dicho Consejo Nacional de Estupefacientes, organismo al que le compete tomar la decisión de reanudar o no las aspersiones con el herbicida teniendo que “considerar y ponderar toda la evidencia científica y técnica disponible en lo que se refiere a la minimización de los riesgos para la salud y el medioambiente”.
Antes de volver a fumigar, el Consejo Nacional de Estupefacientes primero debe agotar las herramientas de las que habla el acuerdo con las Farc, como la sustitución de cultivos ilícitos. Así, la fumigación solo podrá considerarse en los casos en los que haya un incumplimiento de los acuerdos de sustitución, o en donde no se pueda adelantar la erradicación manual.
En declaraciones al diario El Tiempo, Jorge Restrepo, director del Cerac, afirmó que el fallo de la Corte mantiene la tesis de que primero “deberían intentarse métodos alternativos, como la sustitución voluntaria y erradicación manual”, y luego, cumpliendo unos “requisitos técnicos y científicos, se podría volver al glifosato”.
Hugo Acero, experto en conflicto y seguridad, manifestó que la Corte “mantiene las condiciones pero flexibilizadas y pone en cabeza del Consejo Nacional de Estupefacientes la decisión”, por lo que ahora, “más que una decisión científica, es política”, lo cual “abre la puerta para el regreso del glifosato”.