Por: Nicolás Parra
Bogotá se regocija por la llegada de un nuevo mandatario al Palacio Liévano. En esta oportunidad las encuestas tuvieron un alto nivel de efectividad, pues en ningún momento dejaron de dar como favorito al candidato del Nuevo Liberalismo Carlos Fernando Galán Pachón, que ejemplifica hoy en día mejor que nadie el conocido refrán: “El que persevera alcanza”, pues fue hasta su tercer intento que logró hacerse con la alcaldía de la ciudad más importante del país.
Hoy es un nuevo día, falta menos para que llegue la fecha de la posesión oficial y este candidato que hoy ha tenido un apoyo histórico, inicie con la gestión necesaria para responder a esa confianza histórica. Indudablemente, Galán logró empatizar con una gran parte de la sociedad bogotana.
No obstante, a la hora de los agradecimientos, también sería bueno que así fuera entre líneas, se le escapara un agradecimiento al actual gobierno, pues después de todo, el actual índice de desaprobación del presidente jugó un papel fundamental en estas elecciones regionales.
Para agosto de este año Invamer presentó una encuesta en la que el presidente Gustavo Petro tenía un índice de desaprobación que superaba el 60%, misma época por la que Carlos Galán ya lideraba las encuestas.
Sobre las 17:33 de la jornada electoral de ayer en Bogotá ya se sabía quien sería el alcalde y no hubo demasiado asombro, no por lo menos por quién pasaba a ocupar el cargo. El asombro llegó por la votación del candidato del presidente, que se quedó en la tercera posición, un escalón abajo del exdirector del DANE Juan Daniel Oviedo.
Hablar de malas, perversas o regulares gestiones es muy precipitado, sin embargo, la capital del país fue solo una de las ciudades que prefirió poner un punto aparte con los candidatos que hacen parte del partido del gobierno actual.
Galán en Bogotá 49,02%, Gutiérrez en Medellín 73,36%, Char en Barranquilla 73,24%, Beltrán en Bucaramanga 34,62% y Eder en Cali 40,39%. Tienen algo en común más allá del cargo que ocupa cada uno en su respectiva ciudad: ninguno hace parte del Pacto Histórico, siendo esto un detalle importante a la hora de entender la relación actual del Palacio de Nariño con el país.
En la política como en la vida, el camino es más sencillo cuando se tiene alguien en quién apoyarse. Sin duda alguna, ahora mismo las elecciones regionales parecen dejar resultados que alejan a la presidencia de esa idea. Aunque puede ser simplemente una falsa alarma, quizá Bogotá haya llegado al fin de las constantes puyas entre mandatarios a través de X, antiguamente Twitter, hay que esperar que pasa con eso.
Las elecciones regionales del 2023 dejan varios puntos importantes, en el Valle del Cauca, Barranquilla, la Gobernación del Atlántico y Medellín. Los votantes decidieron que era un buen momento para las segundas, y por qué no, terceras oportunidades.
Por otro lado, Bogotá, Bucaramanga, Cali, la Gobernación de Santander y la Gobernación de Antioquia creyeron en un nuevo aire para los respectivos cargos, si bien, los vencedores cuentan con experiencia política, es la primera vez de todos en el territorio y el cargo.
En la jornada de ayer los votantes tuvieron una buena participación, claro está, en las ciudades y municipios que con normalidad pudieron desarrollar sus elecciones. Las grandes urbes están cubiertas, pero hubo un par de Municipios donde como se dice popularmente se enredó la pita, ya por combates en medio de los sufragios, o porque sencillamente no se pudieron abrir las votaciones.
La situación para los que llegan a los cargos no es sencilla: en varias regiones los resultados producto del trabajo no darán mucho tiempo de espera. Así es que si bien es hasta el año entrante cuando tomarán posesión de sus cargos, desde hoy se puede comenzar a trabajar.
Señor presidente, el país ayer tuvo una fuerte conversación con usted y con su partido político, aún falta bastante para una nueva jornada de elecciones, pero sería bueno preguntar ¿qué pasó con los que en las elecciones presidenciales creyeron en usted y en su partido? No sea que cuando su mandato acabe, se termine también el Pacto Histórico y le dé paso al nacimiento del histórico pacto para nunca volver a ganar.
