Pese a que la policía judicial de parís ha llevado a cabo diferentes averiguaciones, investigaciones a testigos del hecho e interrogatorios aquellas personas que trabajan en el lugar, no han obtenido ningún elemento que pueda indicar alguna hipótesis de origen criminal o terrorista sobre este lamentable suceso.
En un comunicado general, el fiscal general Rémy Heitz puntualizó que, “aunque se sacaron a la luz algunas fallas […], la investigación realizada en fase preliminar “no permite determinar las causas del incendio”.
Asimismo las pistas privilegiadas por los investigadores son: un cigarrillo mal apagado o un cortocircuito, pues una semana después del incendio, se dio a conocer que los investigadores habían hallado siete colillas cerca de los restos del andamiaje, los cuales habían sido instalados para obras de restauración.
Además se habla de la posibilidad de un “cortocircuito”, pues presuntamente había cables por el entrevigado, donde se iban a pintar las campanas de la catedral, lo cual pudo generar el incendio.
A partir de ahora, la investigación correrá a cargo de tres jueces de instrucción quienes cuentan con mayor jurisdicción.
La catedral continua en fortalecimiento, pues se podrían tomar varias semanas para retomar labores de estudios previos a la renovación de la infraestructura.