La votación ha tenido lugar después de que el órgano reanudara este martes su sesión especial de emergencia sobre el conflicto palestino-israelí, que dura ya varias décadas, mientras la crisis en Gaza no da señales de remitir y el Consejo de Seguridad sigue estancado.
Presentado por Egipto, el proyecto de resolución fue copatrocinado por Arabia Saudí, Argelia, Bahréin, Comoras, Yibuti, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Omán, Qatar, Somalia, Sudán, Túnez, Yemen y el Estado de Palestina.
Además, Austria y Estados Unidos presentaron enmiendas, las cuales no fueron aprobadas.
Las resoluciones de la Asamblea General, aunque no son jurídicamente vinculantes para las naciones, tienen un inmenso peso moral, ya que representan la resolución colectiva de los miembros de la ONU sobre un asunto de grave importancia.
Estas resoluciones también dan lugar a marcos jurídicos y normas clave, como los más de 60 instrumentos de derechos fundamentales que sustentan el régimen internacional de derechos y que emanan de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La reunión de la Asamblea General se produce poco después de la última reunión del Consejo de Seguridad, celebrada el pasado viernes, en la que Estados Unidos vetó una resolución similar que exigía un alto el fuego humanitario inmediato y la liberación incondicional de los rehenes, así como el acceso de la ayuda humanitaria. Esa propuesta obtuvo el voto a favor de trece integrantes del Consejo y la abstención del Reino Unido.
La reunión de emergencia del Consejo de Seguridad se convocó después de que el Secretario General invocara el Artículo 99 de la Carta de la ONU, una de las herramientas más poderosas de que dispone, instando al órgano resolutivo a ayudar a poner fin a la matanza en el Gaza.
El proyecto de resolución
El proyecto de resolución presentado esta tarde ante la Asamblea presenta algunas diferencias notables con respecto al vetado por Estados Unidos en el Consejo el viernes anterior.
El texto toma nota de una carta del 7 de diciembre del Comisionado General de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) dirigida al presidente de la Asamblea General.
En esa carta, Philippe Lazzarini advirtió de que la capacidad de la Agencia para implementar su mandato en Gaza es “gravemente limitada” y que la principal plataforma de asistencia humanitaria para más de 2,2 millones de personas en la Franja de Gaza está “al borde del colapso”.
El proyecto también hace referencia a resoluciones anteriores relativas a la cuestión de Palestina, así como a las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad sobre el tema.
También autoriza al presidente de la Asamblea General a reanudar la sesión extraordinaria de emergencia, tras su aplazamiento temporal al término de las últimas deliberaciones.
Los puntos clave en común, incluyen un alto el fuego humanitario inmediato; la exigencia de que todas las partes cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, especialmente en lo que respecta a la protección de los civiles; y la exigencia de la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, así como la garantía de acceso humanitario.
Ya es hora de un alto el fuego
Al declarar abierta de nuevo la 10ª Sesión Especial de Emergencia, el presidente de la Asamblea subrayó la urgencia de poner fin al sufrimiento de civiles inocentes y reiteró la exigencia de un alto el fuego humanitario inmediato.
Dennis Francis sostuvo que en estos momentos se está produciendo “una embestida contra civiles, la ruptura de los sistemas humanitarios y una profunda falta de respeto por el derecho internacional y el derecho internacional humanitario” por parte de los combatientes.
“Casi el 70% de los muertos son mujeres y niños”, añadió, insistiendo en que la ONU debe poner fin de inmediato al sufrimiento de los civiles. “Ya es hora de un alto el fuego humanitario inmediato”.
Al presentar el proyecto de resolución, el embajador de Egipto, Osama Mahmoud Abdelkhalek Mahmoud, afirmó que la resolución era “muy sencilla, clara y explícita”, y que hacía tiempo que debía haberse adoptado.
“Sólo incluye cuatro párrafos operativos… sin embargo, la aplicación de estos párrafos aún no se ha producido, a pesar de que la trágica situación humanitaria es insoportable para los palestinos”, afirmó.
“El grupo árabe subraya que los esfuerzos de una minoría de Estados en contra de la opinión pública internacional” se basaban en el concepto de que Israel tiene derecho a defenderse, pero añadió que, como potencia ocupante, Israel no tiene ese derecho, según el derecho internacional, alegando un caso “despreciable” de “doble rasero”, en relación con los palestinos.
Las enmiendas
Austria propuso una enmienda que insertara la frase “retenidos por Hamás y otros grupos” en relación con los rehenes aún retenidos por militantes palestinos en Gaza, además de insertar la palabra “inmediato” en referencia a garantizar el acceso humanitario.
La enmienda de Estados Unidos refleja su continuo punto de discordia respecto a Hamás, al que designara como grupo terrorista, pidiendo que se inserte una redacción que rechazara y condenara “inequívocamente los atroces ataques terroristas de Hamás que tuvieron lugar en Israel a partir del 7 de octubre de 2023 y la toma de rehenes” como primer párrafo operativo.
La sesión es continuación de la décima sesión especial de emergencia de la Asamblea General que se reunió por última vez el 26 de octubre en medio de la actual crisis en Gaza, durante la cual adoptó una resolución sobre la crisis, en la que pedía una “tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades”.
Al término de esa reunión, la Asamblea decidió aplazar temporalmente la sesión y autorizar al presidente de la Asamblea General a reanudarla a petición de los Estados miembros.