El pasado miércoles 15 de noviembre el submarino ARA San Juan, con 44 tripulantes, desapareció en los radares cuando navegaba por el golfo de San Jorge, al sur de Puerto Madryn, en la sureña provincia de Chubut, Argentina.
El submarino realizaba ejercicios de vigilancia contra la pesca ilegal en esa zona de la región Patagonia (océano Atlántico). La noticia se conoció el jueves por la noche cuando el Comando Naval de Tránsito Marino comenzó un plan de emergencia después de un rastreo por aire y mar que no logró dar con su paradero, es entonces cuando la Armada Argentina decreta la operación de búsqueda y rescate.
La opinión de un experto colombiano
El capitán de Navío (r), Alejandro Vidal, de la Armada de la República de Colombia, comentó sobre la tecnología a bordo del submarino, su funcionamiento y capacidad bélica. Según él “los submarinos son de muy alta tecnología, estos permiten hacer operaciones de una forma muy segura. El San Juan es un submarino convencional, de propulsión diesel eléctrico, es decir navega por medio de baterías recargables, esa recarga es diaria además que permite reciclar el oxígeno que necesita la tripulación, sale a la superficie, inyecta aire para su combustión y hace una limpieza del hidrógeno que se almacena en el submarino”.
La incertidumbre sobre el paradero de los tripulantes tiene desconcertados a los militares, científicos, familiares y líderes políticos argentinos, y la horrible noche no cesa desde que la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE), detectó una explosión que podría estar relacionada con el submarino ARA San Juan. El informe reveló que las señales por las cuales se registró el suceso fueron difíciles de identificar debido a que fueron demasiado débiles. Este hecho ocurrió el pasado miércoles 15, pero el dato solo se confirmó este jueves 23 de noviembre después de múltiples análisis.
El enemigo es el hidrógeno
Sobre el tema el capitán Vidal dijo que hay un enemigo en los submarinos convencionales que es el hidrógeno.“Cuando hay altas concentraciones, se convierte en un elemento altamente explosivo, se produce normalmente por las baterías de plomo, cuando un submarino pierde su autonomía, cuando pierde las baterías, cuando no puede a salir a la superficie y no limpia el hidrógeno, puede ser un riesgo, ya llevan 7 días desaparecidos, quiere decir que la concentración de ser alta”.
Los submarinos fueron creados para no ser detectados
El San Juan está equipado con un teléfono satelital, sistemas de comunicación por frecuencia de radio, localizadores, radar y cuenta con un dispositivo para dejar una mancha en el agua que podría ser detectada. El submarino llevaba alimentos para la tripulación por lo menos para 15 días, este debe emerger cada 48 horas para recargar oxígeno y baterías. El buque tiene una autonomía de hasta 90 días.
La última vez que hubo comunicación con el submarino de la Armada Argentina ARA San Juan fue el pasado miércoles 15 de noviembre, en ese momento sea creía que era un corto circuito leve pero siguen sin saber de su paradero.
El capitán Vidal contó el por qué es tan difícil la comunicación con el submarino. “Los submarinos fueron diseñados para no ser encontrados fácilmente, cuentan con un sistema de comunicación de teléfonos subacuáticos los cuales funcionan con energía y si el submarino no recargó baterías, posiblemente no podrán hacer uso de estos aparatos tecnológicos”.
Existen protocolos para llegar a la superficie
Localizar al San Juan cada vez es más difícil, no se sabe si está sumergido o en superficie.En las últimas horas una aeronave de la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) se sumó a la búsqueda del submarino argentino, perdido a unos 400 kilómetros mar adentro.
“Ellos están entrenados para responder a todas las fallas que se presenten, en estos submarinos hay varias posibilidades de salir a la superficie o lograr una comunicación. En estos tipos de sumergibles cuentan con unos compartimentos, en los cuales la tripulación se puede quedar cuando ya falla todo el sistema, además de lo anterior, existen chalecos de escape que permiten la supervivencia a diferentes profundidades, esto implica inundar una sección de la nave; de igual manera se puede inyectar aire a presión a los tanques, esto hace una limpieza de hidrogeno, recargaría las baterías, habilitando al sistema de comunicación, haciendo que el submarino salga como un corcho”, explicó el capitán Vidal acerca de las posibles salidas de los tripulantes.
La búsqueda de estas 44 personas continúa, los familiares están perdiendo las esperanzas de encontrar con vida a sus familiares y esperan prontas repuestas sobre lo sucedido
“Estamos en el espacio, conocemos otros planetas, pero no conocemos completamente el océano, no sabemos de la riqueza infinita, no somos conscientes de que la vida del ser humano depende del océano”, finalizó el capitán Vidal.
Escuche la entrevista completa con el capitán de Navío (r), Alejandro Vidal, de la Armada de la República de Colombia