Por: Daniel Rojas Chía
Esta es una de las historias más conocidas y versionadas del cine tomada de la novela de Alexandre Dumas. Los tres mosqueteros llegan ahora con una nueva e interesante versión dirigida por el francés Martin Bourboulon, con el apoyo del gobierno galo para llevar a cabo un ambicioso proyecto que consta de tres películas, la primera se llama Los tres mosqueteros d’artagnan.
La adaptación cinematográfica de este famoso libro, capta desde la aventura clásica la emotividad del libro y no deja sin profundidad a sus personajes como en otras versiones. Desde el inicio es evidente el generoso presupuesto de la cinta, reflejado en largos planos secuencia y en secuencias de acción bien elaboradas que no pretenden adaptarse a las dinámicas desenfrenadas y en ocasiones sin sentido de Hollywood.
Su director y la producción incluyeron a importantes estrellas en esta superproducción europea como Eva Green, que, aunque no aparece mucho en pantalla en esta primera entrega, logra cautivar lo suficiente. Nombres como Vincent Cassel y Romain Duris entre otras muchas figuras del cine europeo, completan este reparto lleno de historia con una puesta en escena impecable por los escenarios y por la dirección de fotografía y arte.
Esta cinta se hizo desde una perspectiva clásica en su construcción visual y su ritmo, pero no demerita para nada su elaboración y como se presenta finalmente, ofreciendo al espectador una aventura de dos horas con una continuación que deja querer saber más.
Uno de los fuertes de la cinta son sus locaciones llenas de historia y belleza que han perdurado durante los siglos, engalanadas con el buen manejo de luz y los numerosos extras que hacen parte de la producción al mejor estilo del cine de hace décadas, construyendo una atmósfera más versátil y creíble para el interés de la historia.
Llama la atención en la construcción de la trama, el equilibrio de los personajes. Ningún protagonista toma más importancia que otro y eso produce que la atención no se concentre en nadie particularmente, ya que todos van tejiendo su parte narrativa, esto ayuda a que la historia se refresca constantemente.
Puede que, para ciertos espectadores el ritmo de la cinta no sea muy ágil, pero es extraño que una película francesa defraude y esta no es la excepción. Esta nueva versión de la novela de Dumas es glamurosa, versátil y una de las mejores aventuras clásicas contemporáneas que se han filmado, vale la pena ver que todavía hay las nociones clásicas de hacer cine, que pueden ser tan atractivas como actuales.
Disfrute de los clásicos de la literatura en la pantalla grande y no olvide la escena post créditos.