El embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alvarado, expresó el martes la desaprobación de su gobierno a la convocatoria del Consejo Permanente del organismo que aprobó una resolución sobre el país centroamericano.
“La delegación del Gobierno de Nicaragua desaprueba la convocatoria de este Consejo Permanente, el que no ha sido solicitado ni autorizado por el gobierno nicaragüense, por lo que la rechaza enérgicamente al igual que la resolución que se pretende imponer al Estado soberano de Nicaragua, la que declaramos desde ya inadmisible de nulidad absoluta y sin ningún efecto vinculante para el Gobierno de Nicaragua”, expuso Alvarado ante el pleno del órgano reunido de manera virtual.
El diplomático endilgó a la OEA y su Secretaría General el calificativo de desacreditada y condenó la práctica injerencista en los asuntos de la jurisdicción interna de su país.
Alvarado alertó que la a OEA se encuentra en rebeldía y colisión con los principios del derecho internacional, pues transgrede con acciones como la del martes los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y su propia carta fundacional.
“Ninguna de esas disposiciones, óigase claro y alto, la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción de sus estados miembros”, proclamó el embajador nicaragüense.
Achacó a la política intervencionista del gobierno de Estados Unidos y de los países que secundaron la acción de injerencia en contra del Estado soberano de Nicaragua, la responsabilidad en el fraccionamiento, la falta de relevancia y la atomización de la OEA, inmersa aún en una agenda propia de la guerra fría y el neocolonialismo.
“No puede haber paz en el mundo mientras Estados Unidos siga aplicando la doctrina de la zanahoria y el garrote a nivel internacional y regional, y persista en seguir creando focos de tensión militar en diversas regiones del mundo poniendo en grave riesgo la paz y la seguridad internacionales”, advirtió el representante de Nicaragua.
El Consejo Permanente de OEA sesionó de manera “urgente”, para “abordar la situación en Nicaragua”, sesión solicitada por las misiones permanentes de Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Paraguay, y Perú, a las cuales se sumó luego Ecuador.
A favor de la resolución, que no tiene carácter vinculante, votaron El Salvador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica y Ecuador.
Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y Bolivia lo hicieron en contra, mientras Honduras, México, Argentina, Belice y Dominica se abstuvieron.