El Papa vive este día como una jornada de trabajo “normal” que comenzó con un encuentro con personas sin hogar que le regalaron 85 girasoles y, a continuación, la tercera reflexión del cardenal Cantalamessa en este tiempo de Adviento en el Aula Pablo VI. Después se reunió con los refugiados de Chipre.
En fecha reciente, el Papa Francisco ha vivido dos fechas importantes: su 52º aniversario de sacerdocio el 13 de diciembre y ahora, el 17 de diciembre, su 85º cumpleaños. Es su noveno cumpleaños como Papa.
A todo esto, el papa Francisco aclara de donde saca sus energías:“Hay un cansancio feo y neurótico que no ayuda. Pero hay un buen cansancio. Cuando veas esta vejez sonriendo, cansada, pero no amargada, entonces serás un canto a la esperanza”, dijo Francisco a P. Tonny Cornoedus, jesuita belga-flamenco en Grecia.
Francisco a sus 85 años busca la gracia en el servicio. Por eso, dijo: “Un jesuita que llega a nuestra edad y sigue trabajando, sufriendo las contradicciones y no perdiendo la sonrisa, entonces se convierte en un canto de esperanza”.
Miles de fieles han enviado sus felicitaciones para esta ocasión; muchos han preferido utilizar las redes sociales para hablar de su afecto por Francisco.
También las autoridades y los líderes mundiales se han expresado. Uno de los regalos más apreciados, sin duda, fue la respuesta mundial a sus constantes peticiones de oración por su magisterio: “Santo Padre, rezo por ti”.
El director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, describió que, en el encuentro de esta mañana, el Santo Padre “acogió a los refugiados en la sala del trono del palacio apostólico y escuchó sus historias y las de su viaje desde el Congo Brazzaville, la República Democrática del Congo, Camerún, Somalia y Siria”.
Además, Bruni indicó que “algunos de ellos son médicos y técnicos informáticos” y relató que durante el encuentro un niño congoleño dijo al Papa “¡Nos has salvado!” mientras que todos los presentes le desearon por su cumpleaños “una larga vida y una buena salud”.
Por su parte, el Santo Padre agradeció su visita, dirigió unas palabras de bienvenida y recibió como regalo un “cuadro de un refugiado afgano que representa algunos migrantes que intentan cruzar el mar Mediterráneo”.
Finalmente, según informó el Vaticano, “el Papa Francisco fue informado que una niña que conoció en el campo de Mavrouni, en Lesbos, viajará a Italia en los próximos días con su familia para recibir un tratamiento de salud” en el hospital pediátrico Bambino Gesù.
“Tras una foto juntos, el Papa saludó al grupo y pidió a todos que rezaran por él”, concluyó la comunicación vaticana.