José Pekerman dio por terminada su relación con la selección de Venezuela ayer por los supuestos graves incumplimientos de la Federación Venezolana de Futbol (FVF) a compromisos asumidos y que el técnico y su equipo consideraban imprescindibles cuando apostaron por Venezuela.
La idea de Pékerman siempre fue armar un proyecto a largo plazo para posicionar futbolísticamente al país en el plano internacional, pero se vinieron produciendo charlas en las últimas semanas que aumentaron las tensiones hasta que la relación se terminó por romper.
Sin embargo, una de las condiciones era la conformación de un Torneo Proyección (Reserva) para el crecimiento del fútbol local y cimentar las bases, algo que no se ha producido. Además, no se habría cumplido con los acondicionamientos de predios e instalaciones, vitales para un adecuado trabajo.
Algunas fuentes consultadas por MARCA también señalan la falta de colaboración y la falta de interés en cuestiones básicas de organización y logística por la FVF, algo que se convirtió en una constante y que generó muchísima frustración.
Incluso hay quien señaló posibles impagos a los cuerpos técnicos de juveniles y mayores: una acumulación de deudas con el personal y colaboradores que afectó gravemente a la estabilidad y tranquilidad.