La Policía de Haití reprimió este miércoles con gases lacrimógenos y disparos al aire una nueva protesta de empleados textiles que exigen aumentos salariales.
“Estábamos en Delmas y la policía empezó a disparar y a tirar gases lacrimógenos, aunque marchamos pacíficamente. Quieren que nos callemos, pero seguiremos porque lo que nos pagan es una miseria”, dijo a la Agencia Sputnik Leandre Belliard, de unos 30 años, y trabajador en una de las fábricas de la Sociedad de Parques Industriales en la capital.
Miles de obreros se concentraron en las inmediaciones de las empresas textiles, para exigir un salario de 1.500 gourdes (casi 15 dólares), tres veces más de lo que perciben actualmente y amenazan con continuar el movimiento.
Los sueldos de este sector, uno de los mayores empleadores en Haití, aumentaron en 2019 por decreto del presidente asesinado Jovenel Moïse, sin embargo, tres años después y pese al incremento del costo de la vida y la inflación, los empleadores se niegan a un nuevo incremento.
“No podemos vivir así, lo que cobramos apenas nos alcanza para dos comidas diarias”, dijo Belliard a esta agencia.
Los sindicalistas dieron un ultimátum al Gobierno hasta la medianoche del martes para publicar el decreto que oficializa el nuevo salario, y amenazaron con volver a las calles por tiempo indefinido.
Por su parte el Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo confirmó que esta semana se divulgará la ordenanza, y pidió calma a los empleados, mientras condenó lo que consideran disturbios.