Por: Maria Paula Barragán
El pasado 13 de abril se dio a conocer por parte de la Federación Nacional de Cultivadores de cereales, lo que puede seguir incrementando el costo del pan, en lo que queda de este año 2022, pese al incremento que ha presentado durante el mismo año.
Sobre el tema habló Nelson Moyano, delegado de la línea de panaderías San Carlos ubicadas en Subachoque.
Desde su perspectiva ¿Cómo se ha reflejado este incremento frente a otros años?
“Este año es el de mayor impacto comparándolo con los años anteriores, el valor de la harina se ha acercado a un incremento casi del 50 %, lo que afecta el precio del pan; este ha aumentado prácticamente el 70% en materia en general; partamos desde que estaba en $200, luego llega a $300, y pasa a $400, en algunas partes ya lo están cobrando a $500, lo hablo desde el sector de Cundinamarca; pueda que en otras partes ya esté en $700”.
¿Si Rusia y Ucrania por su conflicto no están realizando el mismo porcentaje de exportaciones de harina, qué está haciendo Colombia para suplir su demanda interna?
“Es algo complejo porque en las noticias afirman que Ucrania y Rusia no realizan exportaciones por las inmediaciones de la guerra y por eso el producto esta caro. Si es por esto no debería haber harina porque se trae de allí. Es decir que hay más países que exportan esta harina a un costo más elevado, porque la harina que llega sube de precio, pero llega”.
En el transcurso del año 2022 ¿Cómo se ha reflejado este incremento a nivel monetario?
“En casi medio año que llevamos ha subido alrededor de $50.000, por eso nos vemos afectados nosotros y el consumidor final, porque, por ejemplo, la gente anteriormente llevaba para sus onces $2.000 de pan y ahora que está en $400 son 5 panes y por lo general una familia colombiana está conformada por más de tres integrantes, lo cual no suple esta necesidad”.
¿Recalcando el tema del consumidor, esta alza ha afectado en algo el producto final es decir, han tenido que bajar la calidad de los productos?
“Yo prefiero trabajar con la misma marca de harina, pero para que sea rentable debo reducir el tamaño del producto y aumentar su precio para poder tener una rentabilidad, esto para no tener que cambiar la calidad de la harina. Cabe aclarar que nosotros no subimos la misma proporción de lo que realmente sube la harina. Ejemplo, un bulto de harina sube $50.000, nosotros subimos $100 al producto. Es complejo subirle a un pan de $400 a $600 u $800, así que el pan pequeño que hoy conocemos va a desaparecer, ya se va a conseguir de pronto panes más específicos, panes grandes de $2.000”
¿Desde su perspectiva como distribuidor, ha notado alguna disminución de clientes a raíz del alza en el valor del pan?
“Sí claro, se ha sentido el golpe, pues porque la gente busca otras alternativas, perfectamente pueden comprar un paquete de pan tajado, que sale más económico debido a que son empresas multinacionales bien conformadas y que pueden crear el producto más económico, un paquete de tostadas o un paquete de arepas. No obstante, la gente sigue viniendo, no compra específicamente pan pero compra algo de bizcochería por ejemplo, una torta. Entonces le toca a uno enfocarse en otras cosas ya que lo que antes generaba una buena rentabilidad se vuelve difícil para una familia colombiana. Se buscan nuevas alternativas para que el negocio continúe siendo rentable”.
Por último, ¿De lo que se conforma como materia prima para la elaboración del producto (pan) solo se presenta incremento de la harina, como se refleja en las diferentes noticias?
“En este caso el enfoque se está realizando a la materia prima principal, pero no se debe dejar de lado las otras materia primas, como es la Margarina, esta esa subiendo igual o más que la propia harina, estoy hablando de hace año y medio o menos, un año, por lo menos yo compraba una caja de margarina de 2.5 kilos en $48.000 y ahorita la estoy comprando en $120.000, la misma caja de la misma marca.
Para esto, no hay una justificación de por medio como la guerra, aparte de la inflación y que de pronto haya subido el dólar y de más, esto se trata de un control de precios frente a las empresas grandes. Sí, claro tiene que subir. Pongo un ejemplo: una caja de margarina subiría entre $3.000 a $5.000 al año. Cuando pasaba eso en las industrias panificadoras, un pan podría durar hasta 5 años sin subirle, porque los incrementos de la materia prima eran muy pocos, al año está subiendo más del 100%”.