“Se logró rescatar (sic) a los siete mineros que quedaron atrapados por el derrumbe de una mina en Coahuila, en un accidente se rompió una represa y quedaron atrapados desde hace ocho días”, dijo el mandatario al anunciar el fin de las labores de emergencia en la tragedia.
El jefe del Ejecutivo envió sus condolencias a las familias de los trabajadores fallecidos y reconoció la labor de las autoridades que fueron encabezadas por la secretaria federal de Trabajo, Luisa María Alcalde.
Las operaciones para la última recuperación de los restos de las víctimas concluyeron a las 23:00 (04:00 GMT) del jueves 10 de junio, dijo Alcalde desde la mina en una transmisión remota con la conferencia de prensa cotidiana del gobernante.
“Enviamos de nuevo nuestro pésame a los familiares, se actuó pronto con muchos elementos buscando encontrar con vida a los mineros, en coordinación con autoridades locales de Coahuila”, dijo el presidente en conferencia de prensa, acompañado por el titular de la Defensa, general Luis Crescencio Sandoval, y la secretaria federal de Seguridad Pública, Rosa Isela Rodríguez.
La funcionaria expresó por su parte que “después de muchas horas de rescate, anoche (jueves) se localizó el cuerpo del último minero de los siete que perdieron la vida tras el lamentable accidente (…), ofrecer nuestra solidaridad a las familias de las víctimas de este lamentable suceso”.
La tarde del viernes pasado 4 de junio las autoridades recibieron el reporte de desbordamiento de una mina inundada, con siete trabajadores atrapados, que fallecieron ahogados en los túneles.
El general Sandoval dijo que la operación de emergencia requirió 150 horas, con 166 militares y 21 agentes de la Guardia Nacional apoyados por 14 vehículos y tres aeronaves
La mina Micaram está ubicada en el municipio de Múzquiz, en la comunidad rural de Rancherías, del estado norteño de Coahuila, localizado en una zona desértica fronteriza con EEUU.