La OTAN está dispuesta a llevar a cabo un diálogo con Rusia sobre la situación en torno a Ucrania, pero en caso de una escalada, Rusia pagará un alto precio, declaró el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una entrevista publicada este sábado por el periódico italiano La Stampa.
“Si Rusia vuelve a utilizar la fuerza contra Ucrania, tendrá que pagar un alto precio mediante sanciones económicas y políticas. Brindaremos asistencia a Ucrania para apoyar su derecho a la autodefensa, y, naturalmente, también estamos dispuestos a proteger a todos los aliados en caso de necesidad”, dijo Stoltenberg.
Señaló que nadie está interesado en un conflicto armado, y que en caso de una decisión política ganarían todos. Al mismo tiempo, subrayó que los miembros de la Alianza Atlántica están “listos para lo peor”.
“Si el objetivo de Rusia es tener menos presencia de la OTAN en sus fronteras, logrará lo contrario. En caso de una agresión, volveremos a enviar más fuerzas”, enfatizó el funcionario.
También expresó su confianza en que todos los países miembros de la Alianza del Atlántico Norte estén unidos en sus acciones contra Rusia, y de que ellos “apliquen plenamente las sanciones acordadas y decidan introducir otras nuevas si fuera necesario”.
Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en los últimos meses por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.
Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la OTAN de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas. (Sputnik)