El secuestro de varios misioneros estadounidenses y uno canadiense en Haití es un indicador de una situación de seguridad mucho más grande e insostenible en el país caribeño, dijo el martes el secretario de Estado (canciller) de EEUU, Antony Blinken.
“Esto es también un indicador de un problema mucho más grande, y es una situación de seguridad que sencillamente es insostenible”, dijo el funcionario en conferencia de prensa desde Ecuador, donde se encuentra de visita oficial.
El sábado, 17 misioneros de la organización Christian Aid Ministries, 16 de EEUU y uno de Canadá, fueron secuestrados en la zona de Ganthier, a unos 25 kilómetros al sudeste de la capital.
En el grupo de víctimas figuran cinco niños y adolescentes, el menor de ellos de ocho meses y otros de 3, 6, 14 y 15 años.
La banda 400 Mawozo, que presuntamente retuvo a las víctimas, pide un rescate de 17 millones de dólares para su liberación, confirmó el ministro de Justicia haitiano Litz Quitel al diario Wall Street Journal.
El grupo se ha especializado en los secuestros y en abril aprehendió por más de 20 días a una decena de religiosos, entre los que se encontraban dos ciudadanos franceses.
Haití lleva los últimos tres años sumida en una espiral de violencia, que se agudizó tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio.
Los secuestros para exigir rescate se triplicaron con respecto a inicios de año, mientras que en la última semana se registraron 30 de estos casos, de acuerdo con organizaciones de derechos humanos.