Tener solo una idea no te convierte en emprendedor

Conocimiento del mercado: Sin importar el tipo de negocio que quieras tener, debes saber cómo es el comportamiento del mercado, esto ayuda a tener estrategia para ser competitivo.
Trazar metas: Tener la determinación de llegar a un objetivo, paso a paso.
Asunción de riesgos: tener la valentía de asumir cualquier riesgo, entendiendo que unas veces se gana y otras se aprende.
Ser competente: como líder del proyecto o empresa, debes capacitarte día a día, debemos partir del hecho que no lo sabemos todo.
Flexibilidad y capacidad de adaptarse a los cambios: en el mundo de los negocios, debemos entender que lo más importante son los clientes, por esto siempre nos debemos adaptar a sus necesidades, buscando la innovación y la creatividad.
Motivación: Debes ser capaz de motivar a todo el equipo que está a tu cargo y hacerlo igual contigo mismo.
Autoconfianza: Conocer cuáles son tus habilidades y comprender que eres capaz, para enfocar esas capacidades en tu negocio.
Capacidad de negociación: Es importante que aprendas a vender tu idea, para convencer a los demás que el producto o servicio que ofreces es excelente.