La medicina al igual que la tecnología avanza a grandes pasos con el propósito de seguir salvando vidas, esta vez se alteró genéticamente el corazón de un cerdo para trasplantar este órgano a un ser humano, se trata de David Bennett, que por motivos de su historial clínico no estaba apto para un trasplante de corazón convencional, ni para una bomba cardíaca artificial.
“Era morir o hacer este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un tiro al aire, pero es mi última opción”, dijo Bennett antes de la operación, según el comunicado. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó de urgencia la operación el 31 de diciembre.
Cuatro días después de que se haya realizado la cirugía, el paciente, según informan, se encuentra en buen estado y bajo vigilancia médica. La intervención abre nuevas esperanzas para todos los pacientes que sufren la dramática escasez de órganos humanos disponibles para trasplantes.
Aún no se sabe si en verdad el corazón del animal prolongará la vida del paciente o si le impedirá realizar algunas actividades físicas convencionales, sin embargo, es un avance gigante en busca de órganos vitales en animales. Facultativos del Centro Médico de la Universidad de Maryland señalaron que “la operación demostró que el corazón de un animal genéticamente modificado puede funcionar en el cuerpo humano sin que se presente un rechazo inmediato”.
Por último, “Si funciona, entonces habrá un suministro inagotable de estos órganos para pacientes que sufren”, dijo el doctor Muhammad Mohiuddin, director científico del programa de xenotrasplantes (de animales a seres humanos) de la universidad. El problema en este tipo de operaciones es que el cuerpo de los pacientes rechaza rápidamente los órganos animales.