Conocido como “la megacausa”, este proceso judicial recolecta los casos de 323 víctimas que pasaron por el cuartel militar de Campo de Mayo, en Argentina, el más relevante del Ejército donde funcionaron cuatro centros clandestinos de detención durante la dictadura (1976 a 1983).
En Campo de Mayo funcionó una maternidad clandestina, similar a la que hubo en la antigua Escuela de Mecánica de la Armada. Abuelas de Plaza de Mayo busca a los hijos de las detenidas que fueron entregados ilegalmente a otras familias.
A las puertas del tribunal de la localidad de San Martín, Lorena y Flavia Battistiol han venido en busca de información sobre sus padres, Egidio y Juana, y sobre el paradero del hermano o hermana que debió nacer a fines de 1977.
Once causas por crímenes de la dictadura argentina, incluyen desapariciones de mujeres embarazadas y de ex obreros de la multinacional Mercedes Benz, fueron reunidas en un solo proceso que arrancó este lunes en las afueras de Buenos Aires y que debe terminar en un año.
Gran parte de las víctimas eran activistas sindicales de fábricas ubicadas en el cordón industrial al norte de Buenos Aires, entre ellas, la automotriz Mercedes Benz.
Ex trabajadores de Mercedes Benz intentan desde hace años que se reconozca la supuesta complicidad de la empresa con la dictadura por la desaparición de 14 delegados obreros, así como por la detención ilegal del único sobreviviente Héctor Ratto.
En diciembre de 2018, dos ex directivos de la compañía Ford fueron condenados por haber sido “partícipes necesarios” en la detención ilegal de 24 activistas gremiales de su planta.
Por los crímenes ocurridos en Campo de Mayo ya había sido condenado el expresidente de la junta militar argentina, Reynaldo Bignone, excomandante de ese cuartel por el cual pasaron unas 5.000 personas, según organismos de defensa de los derechos humanos. Bignone murió el año pasado.
En total hay 22 imputados, entre militares y policías, la mayor parte de ellos ya condenados en otros juicios.
AFP