Por: Daniel Rojas Chía
Toda empresa en el mundo ha sido el sueño de una o varias personas. En 1984 Nike como compañía no tenía la envergadura ni los alcances de hoy. Entonces estaba relegada detrás de Converse y de Adidas, sobre todo en el universo del básquet, mercado al que se dedicaba casi que por completo. Luego llegó Michael Jordan y todo cambió. Esta no es la historia de Nike, es la historia de cómo una leyenda se convirtió en un símbolo y se volvió una marca gracias a John Paul Vincent “Sonny” Vaccaro (Matt Damon), un experto en mirar a prometedores jugadores universitarios. Su buena mirada hacia las promesas hizo que sus esfuerzos se enfocarán en la joven estrella que todavía no había ingresado a la NBA.
Ben Affleck regresa a dirigir y actuar en su nueva película ambientada de hábil manera en la década de los ochentas con uno de los mejores guiones del año escrito por Alex Convery, lleno de alusiones a la época, como autos, ropa, muebles, electrodomésticos y la música, factor clave y bien construido.
Además del notable papel de Matt Damon como Sunny, AIR cuenta con un reparto maravilloso como Jason Bateman interpretando a Rod Strasser, que de manera formidable solventa el papel de Damon, acompañado de Chris Tucker (Howard White) impecable, que les aporta gran empuje a los demás personajes, como lo hace David Falk (Chris Messina) con una dosis de humor, y la inconfundible y contundente Viola Davis como la madre del inmortal 23 de los Bulls de Chicago, (Deloris Jordan).
Es interesante cómo la narrativa tranquila de la cinta, al mejor estilo clásico de grandes directores como Clint Eastwood o Steven Spielberg, marca el ritmo. Una de las muchas características que hacen de AIR una gran película, es que no cae en detalles inútiles.
Los personajes nunca dejan de desarrollarse con grandes líneas de conversación que incluyen temas alrededor del marketing, de negociaciones y de factores humanos. Una en particular que me encantó, fue la referencia a la canción Born in the usa de Bruce Springsteen.
Affleck tampoco se complica como actor y desde un papel limitado hace una gran construcción que inteligentemente ensambla con su buena dirección. La dirección de arte y el montaje también gozan de gran calidad, desde las trusas moradas del CIO de Nike hasta su Porche del mismo color, presentan las tendencias de la época.
Air: La historia detrás del logo, como será presentada en América Latina es desde ya, una de mis películas favoritas del año y una segura candidata a por lo menos tres premios Oscar en 2024. Una cinta apasionante, con diálogos maravillosos, potentes interpretaciones y una dirección desde el clasicismo narrativo al cual Affleck le da del mejor aire para que siga en las pantallas grandes.
Imperdible.