Por: Laura Barragán Amézquita.
Residentes de barrios como Britalia Norte, Colina Campestre, San Cipriano, Toberín y Villa del Prado se encuentran preocupados por la alta tasa de envenenamiento en contra de sus mascotas como gatos y perros.
Según el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) hay alrededor de 66.000 perros en las localidades de ciudad Bolívar, Usme, Bosa, Kennedy, San Cristóbal y Suba. Suba alberga el 4,29% de perros ambulantes, y los que han sido envenenados vienen siendo recogidos por habitantes de la zona, que han muerto a causa de insecticidas y de veneno para ratas.
A pesar de que la comunidad ha alzado la voz, pareciera que para la Junta de Acción Comunal y para las autoridades esta problemática no es de mayor importancia, con conflictos entre los residentes y la policía que suceden casi que a diario.
“Es increíble que con todo lo que está pasando a la policía no le importe: mi gato fue envenenado, permaneció 4 días desaparecido y lo encontré gracias a un letrero pegado en la ventana de una veterinaria con su nombre que anunciaba su muerte, es indignante”, aclara Marta Suárez, residente del barrio San Cipriano.
Vecinos han realizado denuncias en Bogotá te escucha, herramienta tecnológica diseñada por la Alcaldía, con el fin de ser escuchados por la administración distrital, también se han dirigido al IDPYBA por medio de sus canales de atención, pero hasta la fecha no han obtenido respuesta alguna sobre los 102 casos de envenenamiento.
“Se identifican rápidamente elementos en estos casos de envenenamiento en los perros y gatos que han llegado estas últimas semanas; los más comunes son el Cianuro, Etilenglicol y Arsénico, que son de fácil acceso, pues se encuentran en veneno para ratas, anticongelantes, pesticidas e insecticidas”, explica la doctora Laura González, médico veterinario.
Autoridades del CAI Colina campestre niegan tener mayor información de esta problemática: “Había escuchado de unos 3 casos hace aproximadamente 2 semanas, pero pueden comunicarse con el Ministerio de Ambiente”, contesta uno de los policías, en tanto que en el CAI Toberín prefieren no ofrecer declaraciones al respecto.