Amar es uno de los sentimientos más profundos que experimentamos los seres humanos, pero cuando ese amor se torna enfermizo o tóxico es otro nivel.
Alejandra Rodríguez, Lorena Rodríguez, Tiffany Duque y Angélica Suárez
Es por eso que en nuestro especial el día del amor y la amistad tuvimos un invitado que despejó las dudas, sobre los mitos y realidades frente al trastorno obsesivo en los relacionamientos.
Estuvo con nosotros el doctor Juan Afanador, psicólogo graduado de la universidad Konrad Lorenz, magíster en psicología clínica, quien explicó desde varios enfoques la etapa del enamoramiento, siendo predominante el enfoque bioquímico.
Está comprobado de acuerdo con estudios científicos, que existe una descarga de neurotransmisores que activan la concentración de sustancias químicas en el cerebro alterando de esta forma el juicio, el raciocinio y otros comportamientos.
Origen del apego y las etapas de este
En el momento que se empieza a conocer a una persona y se profundiza la atracción, la sensación de placer al tenerla cerca, provoca la liberación de estos químicos.
Además de liberarlos, al enamorarse también se generan sensaciones como las famosas mariposas en el estómago, sudoración, ansiedad y muchas más.
Pero esto no termina ahí, el proceso de producción de sustancias químicas responsables del enamoramiento también tiene un tiempo de caducidad, y en algunos se empiezan a producir un cierto desasosiego.
Es por esto, que se evidencia a lo largo de una relación el enfriamiento en la pareja y en algunos casos las reacciones inesperadas.
Por otro lado, el especialista indica que “el trastorno de amor obsesivo”, no existe o por lo menos no hay un estudio comprobado.
Pero sí se puede llamar una relación tóxica cuando la pareja presenta algunos comportamientos y actitudes inapropiadas que afectan el bienestar de esta.
Adicionalmente refiere que el comportamiento de una persona va más allá de lo que pensamos, pues sus reacciones no salen de la nada, sino que pueden estar ligadas a unas condiciones históricas, basadas en toda su biografía.
También depende de unas condiciones biológicas y otras sociales que van a favorecer y facilitar que cualquier tipo de comportamiento se genere, tanto los buenos como los malos en relación con la pareja.