En las últimas horas el alcalde de Cali, Maurice Armitage hizo un llamado a la comunidad caleña para que se una, de manera pacífica, a las manifestaciones que se realizarán el próximo jueves 21 de noviembre, en torno al paro convocado por diversos frentes sociales de Colombia.
Algunos rumores de posibles actos vandálicos ya programados han generado agitación, sobre todo, a través de las redes sociales; al punto de que el Gobierno Nacional, por medio del Ministerio del Interior, le suministraría facultades a mandatarios locales y regionales para que implementen medidas como la prohibición de porte de armas, de consumo de alcohol y, posiblemente, un toque de queda.
Por su parte, el Mandatario de los caleños precisó que “la protesta es sana y necesaria; pero lo que no puede ser, es que protestemos con violencia” y manifestó su preocupación por los daños de infraestructura que puedan llegarse a presentar: “lo que no podemos permitir los caleños que los violentos acaben con lo que con mucho esfuerzo estamos tratando de hacer”.
A su vez, el presidente Iván Duque resaltó en las últimas horas, a través de Blu Radio que no está permitido “ni el que va a vandalizar, ni el que quiere tomar la función del Estado por sus manos”; por el contrario, aclaró que están preparados para garantizar el buen curso de la jornada de manifestaciones, del próximo jueves.
Vale la pena resaltar que el paro inicia desde la media noche del 21 de noviembre y los siguientes son los doce puntos estratégicos de concentración, en la capital del Valle del Cauca: Sameco, Menga, Paso del Comercio, Puente de Juanchito, Av. Ciudad de Cali, Vía al Mar, Aguacatal, Avenida Cañasgordas; y las estaciones del MIO Universidades, Centro, Andrés Sanín y Menga.