Unos arqueólogos de la Universidad Estatal de Sebastopol encontraron en el estrecho de Kerch, que conecta el mar de Azov con el mar Negro, un navío que posiblemente fue destruido durante la Guerra de Crimea (1853-1856) y cuya cobertura con latón sugiere un uso militar. Sin embargo, aún se está a la espera de registro fotográfico, en vídeo y un posible modelo digital.
En Colombia en 2015 fue encontrado el galeón San José, un barco colonial que se hundió en 1708 cerca de la costas de Cartagena, cuyo tesoro y legítima apropiación sigue en disputa.
¿Qué pasará con el Galeón San José?
El Encarnación fue un buque mercante que se hundió durante una tormenta cerca del territorio panameño del Caribe en 1681 y fue descubierto en 2011 por el científico estadounidense Fritz Hanselmann, cuya importancia radica en que su estudio podría arrojar más datos acerca de los barcos de la flota española del siglo XVII.
En 2002 la empresa Odyssey Marine encontró el buque HMS Sussex que naufragó en 1694 frente a las costas de Gibraltar a causa de una fuerte tormenta.
Este año, Search Inc y Ocean Infinity (empresas de arqueología y tecnología submarina) anunciaron el descubrimiento del USS Nevada en aguas del Pacífico, tras su hundimiento en 1948.
No obstante, a pesar de tantos barcos descubiertos, quedan muchos más por descubrir, algunos de los que se tienen registro y otros que no. Se estima que en el mundo hay más de 3 millones de navíos que naufragaron y están al fondo del océano.
Como el navío portugués Flor de la Mar que, en 1512, chocó contra un arrecife y naufragó en el estrecho de Malaca, frente a las costas de Indonesia, cuando transportaba como tesoro un robo hecho al rey Manuel I. Algunos aseguran haberlo encontrado, sin embargo, aún no hay información oficial al respecto.
