Por: Alexis David De Dios
El crecimiento de la población en Colombia ha aumentado la producción de desechos orgánicos, inorgánicos y peligrosos, generando un impacto ambiental significativo.
Ante esta problemática, y en el marco de la transición energética, el biogás surge como una solución sostenible al aprovechar los residuos agrícolas para reducir la contaminación y generar energía limpia.[MOU7]
En 2007, Colombia integró al biogás dentro de sus estrategias de energía renovables. Aunque su uso seguía siendo limitado, se crearon incentivos para promoverlo como fuente de energía limpia.
El uso del biogás en Colombia ha sido estudiado desde la década de los ochenta, cuando algunas fincas agropecuarias de zonas rurales empezaron a utilizar biodigestores rudimentarios.
Estos son sistemas de bajo costo construidos con plásticos, ladrillos o barriles plásticos, diseñados para transformar desechos agrícolas en biogás. Todo esto con el fin de contar con electricidad y gas de manera local.
En enero de 2025, se publicaron los resultados de una investigación que aborda el crecimiento excesivo de los desechos agrícolas. Esto debido al incremento en la población y a la afectación ambiental que resulta como consecuencia.
El objetivo fue implementar un sistema de supervisión que monitoreara las variables que inciden directamente en la producción del biogás, a partir del uso de un biodigestor experimental que estudió la producción en una zona rural de Ocaña, Norte de Santander.
Este material, rico en nutrientes, puede aplicarse directamente en los suelos como fertilizante ecológico, mejorando su fertilidad y apoyando el crecimiento saludable de las plantas.
El pH ideal para la actividad de los microorganismos productores de biogás se mantuvo entre 6 y 8; una medida ideal para que los microorganismos que se encargan de descomponer la biomasa y producir biogás pudieran realizar su trabajo de manera eficaz.
Para optimizar la producción de biogás, es clave controlar variables como la cantidad de residuos, el pH y la presión interna. La medición de variaciones en estos indicadores ayudó a mejorar la eficiencia de la operación.
Los investigadores descubrieron que la producción de gas aumentaba según la cantidad de biomasa. También establecieron que la temperatura ideal para que el proceso de digestión anaerobia fuera eficiente oscila entre 35 y 40 grados centígrados.
Este rango favorece la actividad de los microorganismos encargados de transformar la materia orgánica en biogás, aumentando así su producción.
El estudio confirmó que el control preciso de las variables de temperatura, presión y pH mejoran la eficiencia en la producción de biogás.
Para Colombia, este es un avance favorable que abre las puertas a futuras investigaciones y aplicaciones en zonas rurales y, por ende, incide de manera positiva en el proceso de transición energética en Colombia.
En 2014 se reconoció al biogás como fuente de energía renovable no convencional en Colombia gracias a la Ley 1715 de 2014, que busca fomentar la eficiencia energética en el país, disminuyendo la dependencia a los combustibles fósiles.
Siete años después, se aprobó en Colombia la Ley 2099 de 2022 para el fomento del uso de energías renovables. Desde entonces, se ha continuado con las indagaciones para estudiar y mejorar la producción del biogás.
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