Leer e interpretar un libro no siempre se hace con el sentido de la vista, también esta el sentido del tacto y el poder de la imaginación. Cada vez que se abre un libro y se comprenden esas palabras plasmadas en páginas, sale a flote todas esas sensaciones que ofrece la lectura.
Como lo muestra cada día aquellas personas que por una u otra razón no cuentan con el sentido de la vista, más no es un impedimento para que ellos enriquezcan su conocimiento a través del método de lecto-escritura como lo es “El fraile”.
Andrés Colmenares, un hombre que quedo invidente desde los 2 años de edad, ex profesor de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, habla sobre “leer con todos los sentidos” y como las personas que no pueden ver, tengan la posibilidad de transformarse y enseñar los diferentes códigos que se ocultan el los libros.