El instituto Karolinska, encargada de otorgar el premio, había recibido 633 candidaturas. “La importancia fundamental del oxígeno ha sido entendida por siglos, pero la forma en que las células se adaptan a los niveles de oxígeno permanecía desconocida”, destacó la organización. Por ello, el galardón premió el trabajo que revela los mecanismos moleculares subyacentes a las variaciones del suministro e identifica la “maquinaria que regula la actividad de los genes”.
Entender estos procesos ayuda a mejorar los tratamientos contra varias enfermedades, como la anemia y el cáncer.
El premio Nobel de Medicina 2019 fue otorgado a los estadounidenses William Kaelin, Gregg Semenza y el británico Sir Peter Ratcliffe “por sus descubrimientos sobre cómo sienten las células y se adaptan a la cantidad de oxígeno disponible”.
Kaelin, nacido en 1957 en Nueva York, es especialista en medicina interna y oncología, su compatriota Semenza es también neoyorquino, nacido 1955, y es pediatra, mientras que el británico Ratcliffe nació Lancashire en 1954 y es experto en la nefrología.