Escrito por Juan Esteban Solano Montero, estudiante UNIMINUTO
La jornada dominguera del Torneo Juvenil Centenario Sub-20 comenzó entre las escuadras de Centenario y Monserrate que se disputó en el estadio Enrique Olaya Herrera al sur occidente de la ciudad de Bogotá, partido que concluyó en un empate a un gol y que tuvo muchas acciones de riesgo de lado y lado de la cancha.
Ambos equipos, en su primer partido del torneo, dejaron en evidencia que el nivel de competencia es alto y que el camino hacia la gloria estará marcado por detalles y momentos de mucha intensidad.
El encuentro se abrió a favor del equipo de Monserrate, cuando, tras un error defensivo de Centenario, Oscar Martínez, que viene de ser el goleador en el torneo anterior, capitalizó la oportunidad y anotó el primer gol del partido. No tardó mucho en responder el rival, ya que Jhoan Parra igualó el marcador tras otro descuido del equipo contrario, dejando el encuentro empatado.
El partido se caracterizó por ser bastante impreciso especialmente en el centro del campo y marcado por la fuerza física. Más garra y pelotazos que elegancia en el juego, un reflejo de la competitividad del fútbol en la categoria de los veinte años. En diversos momentos, ambos equipos tuvieron oportunidades, sin que ninguno lograra dominar el encuentro de manera definitiva. Esta igualdad se notó en el balance final: un punto para Monserrate, pero la sensación que Centenario perdió dos, por ser el vigente campeón de la competencia.
Destacada la actuación del arquero de Monserrate, Eddie Piranique, quien se lució con intervenciones clave y fue escogido como el jugador del partido, premio que le dedicó a su primo que lamentablemente falleció el pasado mes de enero. Sin embargo, la noche también tuvo un tono agridulce para Monserrate, ya que en la primera etapa Kevin Rincón sufrió una entrada dura que derivó en un esguince de tobillo, lo que podría afectar su continuidad en la competencia.
El primer duelo del torneo Centenario fue un fiel reflejo del espíritu competitivo y de la pasión que se vive el fútbol juvenil bogotano. Aunque ambos equipos mostraron momentos de dominio, la igualdad del marcador deja claro que aún queda mucho por corregir y seguir trabajando para ambos equipos.
