Luego de las respectivas indagaciones realizadas por parte de la Fiscalía, se pudo establecer que el padre biológico de la menor sometía a la victima a diferentes abusos sexuales, además de maltratos severos.
Los abusos se presentaban, tanto en la vivienda como en sitios despoblados que se encontraban en el trayecto que conducía al colegio donde estudiaba la menor, también se pudo determinar que el padre de la víctima le imponía duros castigos, como lo era, el dejarla atada a los árboles durante varias horas.
La madre de la menor, cansada de esta situación decidió huir con la pequeña y realizar la respectiva denuncia frente a las autoridades, quienes, desde la legalización de la captura lo enviaron a la cárcel COIBA de Picaleña en Ibagué, donde deberá pagar una condena de 30 años; El implicado será también investigado por actos sexuales abusivos que al parecer cometió en contra de otra menor de edad residente en la misma finca donde laboraba.
Autor: Jorge Andrés Infante