Por: Valeria Buitrago Bohorquez
Andrea tiene 42 años y ha sido de cierto modo, la evolución de una familia marcada por las humanidades, una abuela socióloga y fundadora de primer movimiento feminista socialista colombiano en los años setenta, un padre rockero y guitarrista de las bandas Los Flippers y Malanga, y una madre corresponsal de un diario español de izquierda.
Valeria Buitrago (VB). ¿Cómo surgió la banda Polikarpa y sus viciosas?
Andrea Restrepo (AR). La banda surge en 1994 como una iniciativa de tres mujeres que querían a través del punk (que era un escenario muy masculino) tomarse la palabra, tomarse la música y poder expresar inconformidades sociales, políticas y sobretodo situaciones de desigualdad y discriminación de los derechos de las mujeres.
VB. ¿De dónde surge la inconformidad con el estado patriarcal, existen experiencias personales que las llevó a optar este enfoque anárquico?
La inconformidad tiene que ver con el patriarcado en general que es milenario, tiene que ver con todo. Este se expresa en la no distribución equitativa de las labores en el hogar, que les genera a las mujeres barreras para tener igualdad de condiciones en la participación y la profesionalización por la forma de violencia y discriminación contra ellas en la sociedad; es la manera como el Estado no nos concibe como iguales.
Tenemos la misma formación académica, sin embargo, nos ganamos el 30% menos que un hombre, entonces hay una desigualdad de género existente en la sociedad colombiana que hace que a través de la banda nosotras respondamos a ello. Por ejemplo, ahora con la pandemia el 70% de la población que trabaja en el área de la salud son mujeres y eso va a generar una afectación mayor en ellas, siendo así, hay una carga que no es reconocida ni social ni económicamente y eso genera desigualdad en la toma de decisiones.
Por ende, hay muchas situaciones que hacen que vivamos el patriarcado día a día, y es por eso que nosotras a través de la banda tenemos un mecanismo para expresarlo, hacerlo visible y para demandar justicia y equidad en las mujeres.
VB. En la sociedad el punk se ha estigmatizado como un movimiento destructivo, caótico y para algunos no es más que una moda pasajera, ¿cómo lo perciben ustedes?
AR. El punk tiene todas esas tendencias, hay punkeros que lo asumen como algo caótico y destructivo porque este es en esencia rebelde y esta rebeldía se asume de distintas maneras. Para nosotras es un mecanismo y un instrumento de participación, (las mujeres no hemos tenido los mismos escenarios de participación que los hombres), entonces para nosotras es un instrumento político de denuncia y rebeldía para hablar de desigualdad, guerra y sobretodo apoyo a todos los procesos sociales que de alguna manera están demandando cambios que para nosotras son trascendentales en este país; llevamos nuestra voz a lo público y lo expresamos con fuerza.
Foto: Polikarpa y sus viciosas (Facebook, 2011).
VB. Cuéntenos cómo la música, en este caso el punk ayuda a transformar realidades y a la emancipación de las mujeres.
AR. El punk ayuda a sensibilizar, a llevar problemáticas sociales que no son tratadas a través de los medios de comunicación. Cuando tú vas a un concierto de punk las letras te van contando qué está pasando en la sociedad, es un mecanismo de denuncia y rebeldía. Nosotras tuvimos una idea que se llama ‘Audiencias musicales’ en donde simulábamos un concierto, una audiencia pública popular de mujeres, entre canción y canción llevábamos mujeres de distintas organizaciones y expresiones sociales, por ejemplo las madres de las ejecuciones extrajudiciales y ellas iban contando cómo desaparecieron a sus hijos, cómo el estado los mató, las amenazas que han recibido por exigir verdad y justicia; entonces no solamente eran las letras de Polikarpa que sensibilizaban al público, sino las mujeres de carne y hueso denunciando su situación y esto hacía que el público saliera de un concierto con una información diferente de lo que está pasando en este país.
También nos sumamos a poyar campañas que llevan las organizaciones de mujeres, apoyamos mucho el derecho al aborto muchos años; las mujeres se movilizaban y hacíamos un concierto apoyando el aborto, entonces mucha gente que no tenía clara la importancia que las mujeres tengamos un aborto libre, gratuito y que nosotras seamos las que decidamos sobre nuestros cuerpos, se llevaban esa reflexión. De modo que el arte y la música a veces pretende sensibilizar de otra manera lo que no logra la política tradicional.
VB. ¿Cómo ha sido el encuentro con bandas conformadas por hombres, han sufrido algún tipo de discriminación por parte de ellos?
Claro, hemos vivido discriminación por parte de bandas conformadas por hombres y mujeres porque no es fácil que en la sociedad se admita que las mujeres estén en espacios totalmente masculinos y esas transformaciones también implican que las mismas mujeres cambien la relación que tenemos entre nosotras; el patriarcado que nos educa nos genera competitividad y rivalidad.
Ha sido una lucha de años, de resistencia en el movimiento, de ser agredidas verbalmente, de demostrar que las mujeres podemos tocar rápido y fuerte, de demostrar que las mujeres tenemos toda la capacidad intelectual de hacer letras importantes y eso ha hecho que hoy en día (después de 26 años que lleva la banda), haya un respeto colectivo y una escucha distinta. Sin embargo, la discriminación se vive de manera permanente porque la sociedad patriarcal es una realidad, incluso hay gente que va y no escucha las letras, sino que nos quiere ver porque somos mujeres.
VB. ¿Han tenido altercados con entidades públicas por tratar temas políticos, o, por el contrario, han tenido apoyo?
AR. Realmente nosotras no hemos tenido mucho apoyo del Estado, más bien trabajamos los procesos autónomos de autogestión y lo que ha hecho la banda ha sido de manera autogestionada y cuando nos invitan tienen que hacerlo con todas las garantías de libre expresión para que no haya ninguna censura frente a lo que hacemos como banda.
VB. La canción ‘No al servicio militar’ del álbum ‘Libertad y desorden’ (1999), es muy destacada en su repertorio, ¿Qué hay detrás de esa obra?
AR: ‘No al servicio militar’ pretende que el servicio no sea obligatorio, porque aquí justamente mandan sobre todo a los jóvenes pobres de las clases bajas de la sociedad a vincularse a la guerra, y eso es una violación a sus derechos, por ende, es una canción que rechaza el servicio militar obligatorio que especialmente recae en el pueblo colombiano.
VB. ¿Qué tan difícil es llegar al público?
Esa pregunta no es fácil de responder. Hay públicos más receptivos que otros, nosotras simplemente estamos ahí con nuestra propuesta; hay conciertos donde la gente se conecta mucho y hay conciertos en donde no, incluso al principio cuando tocábamos era mucho más difícil, pero la banda ha resistido, ha creado más música y hay una recepción mayor. Entonces depende del escenario, de la región, de la apropiación que la gente tenga en el punk; en cada concierto es distinto.
VB. ¿Cómo es la relación con los medios de comunicación?
AR. Nosotras no nos relacionamos mucho con los medios de comunicación, de hecho, ha sido una banda muy ajena a todas las redes de comercialización de la música y a ser muy mediática; a nosotras no nos gustan mucho las entrevistas, somos más bien un poco aisladas de todo eso, tenemos nuestras redes, pero realmente donde estamos mucho y hacemos mucha presencia es en los conciertos en vivo; no estamos muy pendientes de los medios, ni de salir en televisión, solamente tocar y proponer.
VB. ¿Cómo proyectan la banda y el movimiento feminista a futuro?, ¿Qué planes tienen?
AR. Seguir trabajando, seguir construyendo letras que tengan que ver con lo que pasa en este país y en el mundo, seguir trabajando con el movimiento de mujeres para hacer acciones colectivas que conlleven a cambios y no solamente con el movimiento de mujeres, sino con el movimiento social en general y seguir abriendo escenarios para que la música sea un espacio de expresión, de difusión de ideas, de sensibilización y para crear fuerza colectiva para generar los cambios en este país.
VB. ¿Podría darnos un adelanto de la próxima producción?
AR. Sí, tenemos un nuevo disco que se llama ‘Hijas de la rebeldía’, se ha venido trabajando hace diez años y por distintos motivos no habíamos podido sacarlo; justo lo logramos este año y teníamos una gira en abril por Europa para presentar el disco, pero lamentablemente con esta situación de la pandemia se canceló absolutamente todo. Es un disco que tiene letras que hablan de las problemáticas de las mujeres, de la desigualdad social, del conflicto armado, de los derechos de las mujeres; entonces esperamos que muy pronto podamos volver a las calles a tocar y a difundir todas las ideas que están recogidas en diez años de trabajo de este disco.
VB. Para finalizar, ¿Qué mensaje les daría a las mujeres colombianas?
A las mujeres en Colombia, que se organicen por sus derechos y por una sociedad más justa, y más en estos momentos cuando la pandemia nos conlleva al encierro, van pasando las injusticias en la sociedad y la gente no va a tener herramientas de protesta, entonces más que nunca las mujeres tenemos que estar activas proponiendo, exigiendo los cambios, con mucha solidaridad entre nosotras. El coronavirus ha aumentado la violencia contra las mujeres y por eso hay que ser solidarias y denunciar: si vemos que alguna mujer está siendo violentada en su casa, generar redes de apoyo para que tengamos garantía de nuestra dignidad y reconocimiento de derechos en esta sociedad tan compleja.