La violencia contra niños, niñas y mujeres en Colombia tiene cifras escandalosas que no motivan la plena solidaridad y consciencia. Foto tomada de El Espectador. Esta imagen no es propiedad de UNIMINUTO Radio. Fue tomada con fines académicos para ilustrar el artículo.

La tendencia se creó luego de la condena de nueve años que recibieron cinco hombres en el caso de La manada en Pamplona España, tras cometer repetidos abusos y violaciones contra una joven de 18 años.

Durante el último fin de semana el hashtag #Cuéntalo fue un símbolo de apoyo de todas las mujeres que decidas a hacer eco frente al caso y dispuestas sanar sus propias heridas decidieron contar las historias de abuso y violencia que callaron durante años.

A través de redes sociales utilizando el hashtag, mensajes de apoyo e inquietantes historias narradas en primera persona o como porta voz de historias ajenas que jamás se contaron, crearon tendencia mundial.

El mensaje fue contundente, a pesar del acontecimiento desencadenado en España, las historias emergieron desde todos los lugares del mundo y demostraron que no importa el lugar, siempre hay mujeres víctimas de algún tipo de violencia, historias que no ven la luz pública.

 “Si mañana soy yo, quiero ser la última”

En contexto: La manada en Pamplona España

Los cinco hombres estuvieron en prisión preventiva desde 2016 y el 7 de julio del mismo año el relato de abusos y violaciones en conjunto contra la joven iniciaron un juicio que tardó cerca de dos años.

La denuncia que ha sido cuestionada, causó indignación luego de la sentencia por abuso en donde se omitieron los delitos de violación a pesar de contar con evidencias que fueron compartidas por los hombres en un grupo WhatsApp, luego del crimen.

La semana pasada se dio a conocer la sentencia que se dictó a puerta cerrada con el fin de proteger la identidad de la mujer, según la imputación de cargos los cinco hombres son culpables de abuso sexual pero no de violación, pues según el fallo no hubo agresión ni intimidación para ejecutar el crimen.

Por: Alejandra Cubillos Bermùdez