Por: Daniel Rojas Chía
Desde el pasado 1 de julio, la documentalista colombiana Marta Rodríguez hace parte de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos, al igual que los directores de cine Jorge Alí Triana y Alejandro Landes.
Es importante que miradas expertas desde visiones tan valiosas como la de los ahora miembros de la Academia, puedan cultivar diferentes contextos en la imagen como la visión colombiana en este caso.
Es de un impacto importante para esta industria cinematográfica que la documentalista colombiana sea parte de dicha comunidad internacional, (integrada desde todos los campos para la construcción del cine) ya que visibiliza su extenso trabajo y lo trae a la luz frente a espectadores que no sabían de la importancia de su trabajo, hasta que se hizo este anuncio.
Marta Rodríguez, bogotana de 86 años, es reconocida como una de las grandes documentalistas del país, que ha retratado la realidad campesina y la clase trabajadora en clásicos del cine nacional como ‘Chircales’ (1972), Campesinos (1975) y Nuestra voz de tierra, memoria y futuro (1982). Con sus relatos ha creado conciencia sobre las visibles problemáticas del país. Con su esposo Jorge Silva (1941-1987) comenzó su carrera cinematográfica haciendo que varios de sus trabajos sean reconocidos como un “clásicos” del cine latinoamericano.
En todos sus años de trabajo filmó y editó más de una docena de films que documentaron las realidades de su país desde el punto de vista de los olvidados y explotados (los indígenas colombianos, los campesinos, los pobres, las mujeres trabajadoras). Su trabajo en el cine es un ejemplo supremo de las preocupaciones ideológicas y estéticas del más alto orden. Varias de sus películas implicaron riesgos personales. Este ensayo se centra en todo su trabajo prestando atención tanto a cuestiones estilísticas, así como a la representación social y política.
Otro de los nuevos miembros es Alejandro Landes. Nacido en Brasil de madre colombiana, es el realizador de ‘Porfirio’ y ‘Monos’, esta última con una rutilante carrera por distintos festivales, reciente ganadora de dos premios Platino y que representó a Colombia en la preselección de los premios Óscar 2020.
El tercer (pero no menos importante) nuevo integrante de la Academia es el reconocido director del cine nacional Jorge Alí Triana. A sus 78 años, además de director, es actor y guionista. Es recordado por filmes como Tiempo de morir (1985), Edipo alcalde (1996), ¡Bolívar soy yo! (2002) y Esto huele mal (2007).
Ellos se suman a la lista de colombianos que ya eran miembros como Víctor Gaviria, responsable de dirigir clásicos del cine latinoamericano como ‘Rodrigo D: No futuro’ (1990) la cual debutó en el Festival de Cine de Cannes en su edición 43 o ‘La vendedora de rosas’ (1998) la cual se inspiró en la vida de Mónica Rodríguez. Ciro Guerra, director de ‘El abrazo de la serpiente’ (2015), ‘Pájaros de verano’ (2018) y Catalina Sandino Moreno, que logró una nominación al Óscar en la categoría de mejor actriz principal por su trabajo en ‘María llena eres de gracia’ (2004).
Todos ellos hacen parte de los 819 artistas invitados este año por la Academia de Hollywood para unirse a la institución que organiza los Óscar, pero ¿Esto significa la entrada definitiva a este mercado por parte del audiovisual colombiano, o sólo es otra estrategia de inclusión de parte de la academia para no seguir perdiendo fuerza en la industria del cine en frente a las plataformas de streaming?
El mundo se enfrenta a nuevas formas de mercado en el cine como en muchas fuentes de entretenimiento, Hollywood no es ajena a lo que pasa a causa de la pandemia mundial ya que mientras las salas de cine están vacías, las pantallas en los millones de hogares alrededor del mundo consume la entrada de nuevos y diversos productos al alcance de un botón.
Del total de invitaciones enviadas por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, 45% fueron a mujeres y 36% a minorías, según un comunicado. El 49% de los invitados viene de 68 países. Esto hace pensar que la mayor industria del cine en occidente quiere diversificarse y mantenerse, construyendo una reputación de calidad con diversas visiones de todos los lugares del mundo para que su industria siga constituyéndose en la “meca” del cine comercial, cuando la mayor plataforma de streaming en el mundo, como lo es Netflix, corona a una seria alemana como su producto más exitoso desde que existe.
Desde hace años esta guerra fría se viene librando en lo que será el futuro en la industria del cine y todos están moviendo sus fichas en cuanto la pandemia.
La situación ha diversificado las visiones y por lo tanto los resultados, además la calidad de los productos aumentó significativamente porque esas muchas historias se habían perdido en el tiempo o en ojos de grandes productores que no encontraban dinero en ellas. Ahora tienes varias ventanas y grandes inversiones para salir a la luz y brillar como lo ejemplifica el fenómeno de ‘Dark.